Es muy habitual que los gatos decidan ausentarse por ratos de su hogar para salir a explorar, cazar o aparearse, su instinto los puede a llevar a lugares inhóspitos en su búsqueda de aventuras o siguiendo su instinto animal, sin embargo gran sorpresa fue la que generó en redes sociales la historia de un peculiar felino que se ausentó por tres días de su hogar y volvió con un rotundo mensaje para sus dueños.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Chiang Mai, localizada en el norte de Tailandia, en donde un felino que tenía su hogar decidió salir a disfrutar de la vida y su viaje le tomó tres días; hasta que decidió volver para reencontrarse con sus dueños. Sin embargo, enorme fue la sorpresa cuando al llegar, notaron que el felino portaba un mensaje escrito en papel y que permanecía atado a su cuello.
Con un cordel en el cuello, la mascota arribó a su hogar, localizado en el distrito Chang Phuak, y sorprendió a su familia quien ya lo había dado por perdido; el mensaje era claro; el gato había contraído una deuda durante su ausencia y tenía que pagar por ella.
Un viaje con costo a la familia
El hermoso felino, color gris con manchas negras, se presentó a su casa con un mensaje colgado de un cordel, en donde se leía: "Su gato no dejaba de mirar las caballas en mi tienda, así que le di tres”, la responsable del contundente mensaje era la dueña de una pescadería que decidió alimentar al felino ante la insistencia por el pescado.
La responsable de la nota se identificó como "la tía May del callejón 2", quien además agregó su número telefónico en el mensaje para que la pudieran localizar. La divertida historia fue compartida por la familia del gato en cuestión en Facebook, en donde rápidamente se volvió viral en las redes sociales.
En el post se ve al gatito posar para la cámara mientras aún sostiene la nota atada al cordón, las reacciones de los usuarios fueron inmediatas y comentaron que se veía a la mascota muy satisfecha y con pocas posibilidades de arrepentirse por su hazaña. Algunos internautas elogiaron a la señora que alimentó al felino y aconsejaron al dueño que pagara con pescado a la persona que se tomó la amabilidad de alimentarlo.