Este lomito pasó de estar al filo de la vida, a convertirse en elemento de la Secretaría de Marina. El can se hizo famoso cuando todo parecía perdido, pues luchó por horas para sobrevivir a las inundaciones en Tabasco, al sur de México y cuando ya era presa del cansancio, los marinos lo salvaron.
“Pasábamos por la Colonia Gaviotas Sur, cuando en un callejón se encontraba el perrito, parado en sus dos patas traseras, sobre la base de un aire acondicionado. Estaba muy asustado, con frío, muy cansado; se ve que había nadado toda la noche y parecía desesperado sin saber qué más podría hacer”, explicó el Teniente Demetrio Feria Cruz, quien fue su primer contacto hacia un nuevo destino.
Se aferró a vivir
El canino se aferraba de la estructura metálica, frente a la fachada de una casa que estaba a punto de ser rebasada por la inundación, cuando llegaron los marinos, que patrullaban en una lancha. El Teniente Feria Cruz, adscrito a la 5ª Zona Naval de Villahermosa, Tabasco le tendió la mano.
Acercaron el bote al perrito y el marino lo acarició para ganar su confianza, entonces el asustado cuadrúpedo se esmeró en poner sus dos patas delanteras en el borde de la lancha y así facilitar a sus rescatistas que lo subieran a la embarcación.
“Llegando a nuestras instalaciones se le hicieron los servicios médicos veterinarios. Estaba en condiciones deplorables, tenía mucha hambre, daban ganas hasta de llorar nomás de verlo”, confesó consternado el Teniente Feria.
Perrito con aptitudes
Nada se sabe del pasado del pequeño peludo, si hay alguna familia que lo añore, o si vivía en la calle, pero su ímpetu de supervivencia y su fuerza para enfrentar la inundación lo llevaron a cambiar su vida. “Me gustaría que el perrito causara alta en nuestra institución para que nos apoye en labores de rescate.
Le veo aptitudes muy buenas, muy pronto se va a incorporar para ayudar a la población civil”, agregó Feria Cruz La familia naval recibió con cariño a su nuevo elemento, quien pasó de ser una víctima del desastre, a un potencial elemento que podrá salvar vidas.
Por Katya López Cedillo