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Así era el Walkman, el iPhone con el que tus papás escuchaban música

El walkman fue lanzado el 1 de julio de 1979 y cambió el estilo de vida de las personas

Así era el Walkman, el iPhone con el que tus papás escuchaban música
Rompió con el estilo de vida que dictaba que para poder escuchar música se tenía que estar en un lugar. Foto: Especial

El walkman fue lanzado el 1 de julio de 1979. La innovación de escuchar la radio y la música sin tener que estar dentro de un lugar y poder llevarlo contigo a todos lados, revolucionó al mundo tecnológico e hizo más personal la relación del hombre con la música antes de poder guardar y tener a la mano cientos de canciones digitales a través de un servicio de streaming o descargadas en dispositivos móviles.

Sony fue el creador del walkman que fue el equivalente del iPod, posteriormente del iPhone y ahora en los smartphones como portadores de música. El primer modelo del Sony walkman fue el TPS-L2 y fue lanzado al mercado con 30 mil unidades.

El diseño era de color azul metálico para emular a los pantalones azules de mezclilla que estaban de moda en ese entonces con tonos en color gris y un toque de amarillo. El modelo era parecido a las grabadoras de mano que utilizaban los periodistas en su quehacer como reporteros.

walkman
El TPS-L2 fue el primer modelo del walkman. Foto: Sony

En un inicio, los detractores del walkman esperaban un rotundo fracaso del nuevo aparato por no tener la función de grabación. Sin embargo, el tiempo dio la razón a Sony por aventurarse a cambiar el estilo de vida de las personas, según cita la empresa en su portal de Internet.

El reproductor portátil de música rompió con el estilo de vida que dictaba que para poder escuchar música o la radio se tenía que estar en un espacio estático frente a un aparato de sonido.

¿Cómo funciona un walkman?

La innovación del walkman fue que se podía llevar la música favorita a cualquier parte con la reproducción de casetes. Al tener una pequeña bobina electromagnética, el dispositivo podía reproducir cualquier cinta de casete. Asimismo, podía sintonizar estaciones de radio, todo desde la palma de la mano.

El audio viajaba directamente al oído del usuario con los audífonos. Para que el walkman funcionara era necesario ponerle pilas, por lo regular del tipo doble A. Algunos de los usuarios para ahorrar batería preferían regresar la cinta del casete con bolígrafos o bien con algún gadget que hiciera la tarea más sencilla.

La evolución del walkman permitió que el aparato tuviera más funciones desde un tamaño más pequeño, con otros colores y con diseños futuristas donde no se veía cómo corría el casete, hasta poder manipular los ecualizadores para escuchar el audio a gusto personal y tener la función de sintonizar frecuencias radiofónicas en amplitud modulada o frecuencia modulada.

Aunque en un inicio el walkman tuvo la aprobación inmediata de la juventud, paulatinamente ganó adeptos en personas de todas las edades hasta su inminente descontinuación como cualquier aparato tecnológico tiene destinado a sufrir ese destino. 

A 42 años del nacimiento del walkman, parece que seguirá vigente al menos como memorabilia de la generación que tuvo uno en sus manos.

RMG

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