Recuerdos de José Sulaimán...

Recordando al gran George Foreman

George tuvo una relación muy especial con nuestro país, ya que fue justamente en los Juegos Olímpicos de 1968, que ganó el oro en la Arena México. Contrario a algunos atletas de color que se manifestaron con acciones contra el racismo, la imagen de Foreman le dio vuelta al mundo, con una banderita de su país en su mano.

Recordando al gran George Foreman
Mauricio Sulaimán / Recuerdos de José Sulaimán... / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El viernes sonó la última campana para uno de los boxeadores más importantes de la historia, George Foreman, quien falleció acompañado por su familia, y así se cerró una era mágica de la división de los pesos completos. Big George se ha unido en el cielo con Muhammad Ali, Joe Frazier, Ken Norton y Sonny Liston.

Esa época en la que el campeón de peso completo era considerado el hombre más temible del planeta. Ahora quedó como líder del legado, el gran Larry Holmes, quien es el campeón mundial de peso pesado de mayor edad aún con vida.

Este suceso me impactó fuertemente, pues inmediatamente los recuerdos de mi papá regresaron. 

Créditos: El Heraldo de México/archivo

La relación entre don José y todos los antes mencionados fueron muy especiales y George fue muy cercano a mi papá. 

Hay una grabación casera de un encuentro entre Don King, Foreman y mi papá en la que se cuenta la historia desconocida por todos. 

Cuando Frazier venció a Ali, los promotores querían hacer la revancha directa, pero el WBC no lo aceptó, pues George Foreman era el retador oficial. Frazier insistía en la revancha, y se le dieron 48 horas para firmar la pelea. Mi papá recibió una llamada, era Muhammad Ali, quien dijo: “José, si Frazier no pelea con Foreman, tomo un vuelo mañana para firmar mi pelea contra Foreman por el título vacante”. 

Horas después, Frazier firmó y fue así que Foreman se convirtió en campeón mundial al noquear en dos rounds a Joe , tras derribarlo seis veces https://www.youtube.com/watch?v=Zh2R_vQbHFM

George tuvo una relación muy especial con nuestro país, ya que fue justamente en los Juegos Olímpicos de 1968, que ganó el oro en la Arena México. Contrario a algunos atletas de color que se manifestaron con acciones contra el racismo, la imagen de Foreman le dio vuelta al mundo, con una banderita de su país en su mano.

En octubre de 2018, mi querido amigo Horacio de la Vega estuvo a cargo de la celebración del 50 aniversario de los Juegos Olímpicos de México 68, y dentro de muchas actividades trajimos a Big George a la CDMX, fuimos a la Arena México. Daniel Aceves, presidente del Comité de medallistas mexicanos, convocó a muchos ganadores de preseas de boxeo. Y Foreman subió al ring, y estuvo durante 15 minutos viendo hacia la salida de los vestidores, dio algunas vueltas al encordado y visiblemente emocionado vivía en su mente esos momentos de gloria.

Foreman ganó el título WBC en 1972, en ese entonces no existía el cinturón verde, entonces se hacían fajines únicos para los campeones. Su cinturón era grande y decía: “Heavyweight Champion, George Forema”, con terciopelo negro y morado. Años después, en 1980, se le invitó a una gran celebración en la sede de las Naciones Unidas a la que asistieron Ali, Frazier, Spinks, Leonard, Argüello, Mantequilla y otras glorias, quienes recibieron el nuevo cinturón verde y oro; Foreman no pudo asistir y el suyo fue resguardado en un cajón de Ernesto Vidal por 38 años.

En su visita de 2018, en un inolvidable Martes de Café, lo sorprendimos haciéndole entrega de dicho cinturón con un mensaje escrito a mano y la firma de don José.

Hay personas, muy pocas, que aún viven de esa época de gloria y quienes estuvieron íntimamente ligados al campeón: Don King, quien promovió algunos de sus combates, incluyendo The rumble in the jungle, contra Muhammad Ali, en Zaire; Bob Arum, quien promovió el regreso de Foreman al ring años después de su prolongado retiro, y eventualmente conquistó su segundo campeonato a los 45 años al noquear a Michael Moorer. Su eterno publicista Bill Caplan, quien lo acompañó durante toda la maratónica carrera en el ring, y Don Majeski, quien cubrió el combate en Zaire, como periodista.

Foreman ganó el título WBC en 1972, en ese entonces no existía el cinturón verde. Créditos: El Heraldo de México/archivo

Una semana triste para el boxeo, además de la muerte de Foreman, otro gran campeón falleció, Livingstone Bramble y el periodista británico Colin Hart, quien fue gran amigo de mi papá; Dios los tenga en su santa gloria y su memoria sea eterna.

El próximo sábado, nuestro campeón WBC interino peso ligero William Camarón Zepeda se enfrentará al ex campeón mundial Tevin Farmer, en Cancún, bajo la promoción de Oscar de la HoyaPepe Gómez. Esta es una pelea de revancha, tras una decisión dividida que le dio el triunfo al mexicano.

¿Sabías que...?

Cancún ha sido un destino muy importante para el boxeo. Cuando el huracán Wilma arrasó con el paradisiaco destino, el boxeo levantó la mano, y bajo el liderazgo de don José se organizó la Noche de Campeones, en Xcaret; una gala que reunió a 98 campeones mundiales de todas las épocas, dando así la apertura de Cancún al mundo.

También se celebró la única pelea de campeonato mundial de peso completo en la plaza de toros de Cancún, promovida por Don King y junto con Pepe Gómez se han dado múltiples carteleras con todos los promotores del mundo, además de tres convenciones mundiales WBC, el segundo congreso mundial médico y El Canelo abrió Cancún al mundo, cuando golpeó el H1N1 a nuestro país.

Anécdota de hoy

Don José logró un acuerdo con la marca de lujo Hublot, tras la introducción de mi amigo Salvador Briman, en 2012. Se hizo una colección de los 12 relojes de las leyendas; uno de ellos fue entregado al campeón y la otra pieza fue subastada en una gala en Las Vegas.

El dinero recaudado en dicho evento fue destinado en su totalidad para la creación del fondo de campeones José Sulaimán. Esa noche había gran expectativa, pero también nerviosismo, pues era muy importante lograr el objetivo de un millón de dólares. Ahí estaban casi todos Lennox Lewis, Chávez, Durán, Hearns, Azumah Nelson, Jeff Fenech, De la Hoya, Leonard y, por supuesto, George Foreman.

El primer reloj, Ken Norton, y tras un silencio sepulcral, George Foreman levantó su paleta y puso precio al reloj, de ahí todo es historia. La gente se animó y se dio una noche llena de emociones que logró juntar el millón de dólares. “Este es uno de los momentos más felices de mi vida; mi sueño de poder tener un fondo de ayuda para el boxeador que pasa por problemas de salud, vivienda y alimentación, es ahora una realidad, ¡Gracias Hublot! ¡Gracias campeones! y ¡que viva el Consejo Mundial de Boxeo!”, comentó don José Sulaimán, con una gran sonrisa.

POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
@WBCMORO

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