China es el eje de la industria petrolera global; de la demanda total de petróleo del planeta en 2025 que asciende a 103 millones de barriles por día (Mb/d), el gigante asiático participa con una demanda de 16.68 Mb/d.
Si bien Estados Unidos ocupa el primer lugar en demanda de petróleo con 20.42 Mb/d; China y su economía es quien impone la dinámica de los mercados petroleros porque para satisfacer su consumo se convierte en el primer importador de crudo del planeta con 11 Mb/d; esto con base en datos del Informe Mensual del Mercado Petrolero de marzo de 2025 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Entre los principales países que venden petróleo a China, podemos mencionar Arabia Saudita, Omán, Malasia, Irak, Rusia e Irán; sobre este último país, el gobierno de Estados Unidos acaba de imponerle una nueva sanción a sus ventas petroleras, que abarcan a buques y a la misma refinería independiente que abastecían, ubicada en Shandong; este tipo de refinerías son las principales compradoras con descuentos de crudo de Irán.
Para evadir las sanciones estadounidenses, los buques tanques que transportan el crudo iraní que surte el 10% de las importaciones de China, navegan en aguas cercanas a Malasia donde el crudo es remarcado como procedente de este país; con esta estrategia continúa fluyendo el crudo iraní hacia las refinerías de China.
De la misma manera, para eludir las sanciones impuestas por Estados Unidos al petróleo ruso, las refinerías independientes de China, principalmente las ubicadas en Shandong y Jiangsu, han llevado a cabo una operación logística en los puertos chinos con administración privada, donde permiten que buques no sancionados descarguen el crudo de buques sancionados, y de esta manera poder completar la transacción de compra de crudo más barato proveniente de Rusia. Con ello, China ha compensado la reducción de compras de crudo por parte de refinerías estatales, con las compras de las refinerías independientes.
A diferencia de Estados Unidos que le está apostando a una política energética bajo los pilares del petróleo, hasta el momento China, si bien fue la responsable entre 2013 y 2023 del 60% del aumento mundial de la demanda de petróleo; en 2024 representó menos del 20% del aumento del año pasado. Esto se debe en gran medida por la desaceleración del consumo de combustible. De acuerdo con Healy Ciarán, Mckimm Rebecca e Ivo Walinga, la demanda de petróleo como combustible en China ha llegado a una meseta, por lo tanto, su potencial crecimiento a futuro puede ser muy limitado.
Esto se debe principalmente a que la economía china está pasando de un crecimiento sustentado en la manufactura a uno basado en los servicios, y los vehículos eléctricos que representan la mitad de las ventas en China; aun así, la demanda general de petróleo continúa aumentado por las materias primas de la petroquímica, cuya demanda ha crecido en un 5% durante 2024.
Manuel Rodríguez González
EEZ