Desde afuera

Una resistencia creciente

En lo internacional, se ha ganado la reputación de ser un aliado desconfiable, más proclive a acercarse a regímenes autoritarios que a gobiernos democráticos

Una resistencia creciente
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

De lo anecdótico a lo significativo, lo que parecía un camino plano y hasta favorable para los planes del presidente Donald Trump, comienza a mostrar baches y obstáculos que ejemplifican los excesos y los errores de un régimen que, sin embargo, dista mucho aún de decepcionar a sus creyentes. En lo doméstico, encuentra objeciones del Poder Judicial a su estilo y a sus formas, comienza a poner en problemas a sus aliados en el Congreso y lo que aparenta ser un creciente rechazo público a algunos de sus planes.

En lo internacional, se ha ganado la reputación de ser un aliado desconfiable, más proclive a acercarse a regímenes autoritarios que a gobiernos democráticos y a denunciar, si no de plano sabotear,  alianzas defensivas y acuerdos de libre comercio auspiciados por su país a través de los años.

En los dos meses desde que tomó posesión por segunda vez de la Casa Blanca, el presidente Trump ha buscado ampliar los poderes de la Presidencia a niveles sin precedentes, excepto tal vez en la era de la Segunda Guerra Mundial.

Cierto que la historia estadounidense refleja un continuo forcejeo por la primacía entre los tres poderes, pero especialmente entre el Ejecutivo y el Legislativo, y a veces con el Judicial, pero rara vez con la posibilidad como ahora de consolidar el protagonismo de la Presidencia.

Esa situación es subrayada por la presencia del multimillonario Elon Musk, definido como "un empleado especial" y cabeza visible del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que ha realizado la revisión y hasta cancelación de oficinas de gobierno y ordenado el despido de miles de empleados, a pesar del dudoso carácter legal de la dependencia.

Para muchos, puede ser el fin de Estados Unidos, como fueron los últimos 200 años, con un mandatario convencido de que ser electo le otorga una autoridad suprema e incontestable. Muchas propuestas y acciones de Trump han sido señaladas como autoritarias, favorecidas por pequeñas mayorías republicanas en las dos cámaras del Congreso Federal, y jueces ideológicamente conservadores o derechistas.

Pero ahora, algunos legisladores republicanos comienzan a enfrentar problemas por su apoyo a Trump y el mandatario choca con John Roberts, presidente de la Suprema Corte, por su intento de cuestionar la competencia de jueces que han fallado en su contra.

Pero si el énfasis en la eliminación de programas o medidas de gobiernos anteriores, como los referentes a Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) obedece a quejas reales de su base derechista y cristiano-nacionalista, la ejecución ha puesto de relieve la incapacidad o los excesos de sus colaboradores y confirmado los temores de sus críticos.

Los primeros 60 días del gobierno Trump han sido tumultuosos, con el mandatario y sus aliados empeñados en ampliar los poderes de la Presidencia. Ahora viene la resistencia, y tiempos quizá más revueltos.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                                   

@CARRENOJOSE

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