Argentina es conocida a nivel mundial por ser “el granero del mundo” durante el periodo Entre Guerras, por su cruenta dictadura militar, por su fútbol -incluido tres campeonatos del mundo, las barras bravas, Maradona y Messi-, por las madres de la Plaza de Mayo, por sus artistas en el ámbito literario y musical, por su gastronomía y, también, por sus consistentes conflictos económicos y políticos. Javier Milei, presidente desde diciembre de 2023, ha logrado conjuntar muchas de estas características argentinas en tan solo 15 meses, pues carencia alimentaria (debido a la inflación), represión, fútbol, economía y política se dieron cita en las calles el miércoles pasado.
Lo que sucedió es que, desde mediados del 2024, Milei -con su motosierra- ha recortado el gasto público en su intento de contener la inflación (117.8%) y esto ha impactado directamente en las pensiones de las y los jubilados, a quienes no les alcanza para adquirir la canasta básica, además que el suministro gratuito de medicinas también está interrumpido desde la misma fecha. Por este motivo, cada miércoles, las y los pensionados realizan manifestaciones al frente del Congreso para pedir medicamentos y un ajuste a su cheque de jubilación, solo eso.
Sin embargo, el presidente Javier Milei, el vocero Manuel Adorni y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no tomaron estas acciones como “manifestaciones pacíficas” y un policía que cuidaba el recinto legislativo le tiró gas lacrimógeno a un jubilado que portaba una playera de su equipo, el Chacarita Junior y, al ser viralizado en redes sociales, las manifestaciones de los miércoles tomaron otros matices y elevaron la intensidad.
Los “hinchas” (aficionados) de todos los equipos asistieron a las calles de Buenos Aires, Mendoza, Rosario para -defender- a las y los pensionados de su país; por su parte, el gobierno sacó a todas las fuerzas policiales para -contener- a los que según ellos solo fueron “barras bravas” y movimientos de izquierda que “quieren desestabilizar al gobierno”.
El resultado no podía ser otro: enfrentamientos entre policías y aficionados, casi 50 heridos, imágenes de personas adultas siendo golpeadas por la policía, más de 120 detenidos, un fotorreportero independiente en coma después de recibir un cartucho de gas lacrimógeno que le fracturó el cráneo; Miley, Adorni y Bullrich acusando a las y los asistentes e intentando instalar la narrativa de “los de azul son los buenos”, videos en todas las redes sociales mostrando a Maradona en 1992 en favor de las y los pensionados, además de las historias de jubilados señalando que “el gobierno los mata de hambre o a palos”.
Así, lo que comenzó como una apuesta al outsider de la política argentina, al que iba a terminar con las castas políticas y al que iba a enfrentar al Fondo Monetario Internacional, en el presente todo se le ha complicado a Javier Milei, desde la llamada “cripto estafa” de $Libra, otro endeudamiento con el FMI, inundaciones, cortes de electricidad masivos y ahora un estallamiento social al que no se le ve fin a corto plazo. Argentina seguirá dando de qué hablar, en las canchas de fútbol, en sus tribunas, en las calles, en las plazas públicas y también desde la Casa Rosada, a tan solo unos meses de las elecciones legislativas a llevarse a cabo en octubre próximo.
POR ADRIANA SARUR
COLABORADORA
@ASARUR
MAAZ