Pensando en beisbol

Y se dio el primer caso…

Pat Hoberg, un ampayer de 38 años –bastante joven para esa actividad– ha sido el primero de su gremio en ser despedido de manera oficial por infringir las reglas de Major League Baseball relacionadas con apuestas

Y se dio el primer caso…
Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Nada peor puede pasarle a cualquier empresa, industria o negocio, comparado a dejar sin certeza a sus clientes.

La certeza puede ser en torno a su capital invertido con esperanzas de crecimiento en cuanto al monto del mismo, o bien, alrededor de una compañía sólida la cual puede en sí ser una garantía de buen funcionamiento para cualquier inversionista.

Si hablamos de un negocio el cual genera 1,210 mdd (1.21 billion dicen allá) cada año –como lo es Grandes Ligas en sí y en su conjunto de los 30 actuales equipos– tener cualquier “resbalón” en cuanto a la falta de claridad en los procesos, en cuanto a los resultados en sí, es algo no solo grave, afecta en cuanto a inversiones de publicidad en los estadios y/o en las transmisiones, lo cual… quizás adivinó usted: le “pega” a la posibilidad de que sigamos viendo esos enormes contratos como el que acabamos de observar con Juan Soto y los Mets de Nueva York, con esos jugosos 765 mdd.

Siendo esto como el caudal de un río con ese dineral moviéndose, esta entrega bien puede definirse como “cifras aparte”, pues hemos señalado lo relativo a la certeza por cuanto a una noticia la cual se veía venir, lo señalábamos de manera reiterada y bien dicen de las “malas compañías”…

Pat Hoberg, un ampayer de 38 años –bastante joven para esa actividad– ha sido el primero de su gremio en ser despedido de manera oficial por infringir las reglas de Major League Baseball relacionadas con apuestas.

Varios podrían comentar: “si lo hizo y lo pillaron, qué bueno, se corta a ese elemento y a lo que sigue”. No es sólo deshacerse de un “caso específico”, es hablar de un tema nebuloso por cuanto a que este ahora despedido ampayer compartía información con un amigo cercano suyo, jugador de naipes (póker) y, seamos realistas, si Grandes Ligas despidió al colegiado no fue por una simple sospecha aislada.

Ya hay muchos dichos unpolite en estas épocas, pero todavía se puede mencionar (??) el de “cría cuervos, y…” para este caso, pues además de ser un apelativo para los sancionadores del diamante, es visible y casi hasta burdo el cómo se han metido las casas de apuestas a cada transmisión deportiva, donde nuestro querido beisbol no es la excepción.

De manera no limitativa en cuanto a la responsabilidad del hoy fulminantemente despedido ampayer, es una situación de brutal + constante estimulación para que apuestes, a la hora que sea, en el juego que sea, “te regalamos mil pesos”, descarga la app y entra al juego, vaya, ustedes recuerdan; donde seguramente concordamos es en cuanto a cómo se ha vuelto un enfado en cualquier juego importante, en ocasiones seis, siete o más casas de apuestas ametrallando con publicidad… bueno, pues este joven Hoberg no es un robot, y cayó.

Gravísimo lo que le pasó a Las Mayores, no es fácil encontrar nuevos elementos confiables (en rendimiento) para el ampayeo y con esto seguramente –ni modo hay que decirlo– menos se animarán algunos jóvenes…

POR ALEJANDRO AGUERREBERE  

COLABORADOR

EEZ

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