Tres en Raya

Gaza y Hamas; el Vietnam de Trump

El asunto es que para ello utiliza algunas de las mismas razones que usó el gobierno de los Estados Unidos cuando entró a Vietnam

Gaza y Hamas; el Vietnam de Trump
Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

No sabe. Tampoco quiere saber. El mismo que usó cinco excusas para evitar el servicio militar, y así no ir a la guerra de Vietnam, ahora quiere adueñarse de la franja de Gaza e incidir en el Medio Oriente. La región que anexaría a Estados Unidos la quiere para hacer una riviera turística y comercial en lado este del Mediterráneo.

El asunto es que para ello utiliza algunas de las mismas razones que usó el gobierno de los Estados Unidos cuando entró a Vietnam.

A Trump se le metió en la cabeza la idea de que para el Medio Oriente se requiere que Estados Unidos esté ahí de manera física y permanente. Casi casi volviendo la franja de Gaza en territorio estadounidense…

Dejemos de lado por un momento si la idea es mala o pésima; existe un hecho irrefutable que debe ser abordado antes: para apropiarse de Gaza es necesario eliminar primero al grupo radical Hamas. Es decir, lo primero es eso y sin lo primero no hay lo segundo, que es lo que ultimadamente pretende Trump.

Hamas es una organización terrorista (más allá de sus estatutos), que busca el establecimiento de Palestina como un Estado islámico, soberano e independiente y que tenga a Jerusalén como capital. Para “lograrlo” se dedican a secuestrar inocentes y realizar actos terroristas. Reciben apoyo de países como Irán con ese propósito.

Y uno diría: ¿qué hay de malo, entonces, con la propuesta de Estados Unidos e Israel de “terminar con Hamas”? Pues que no es lo mismo -ni son lo mismo- terminar con ellos que sacar a más de 2 millones de palestinos del territorio que ahora ocupan. Y EEUU quiere lo segundo; instalar un gobierno norteamericano quedándose con el territorio. Vietman versión ‘reloaded’; influir en la región e inmiscuirse en la economía. Razones que se parecen demasiado a las que se utilizaron para la guerra de Vietnam. Faltaría el mantener su influencia en la zona en el marco de la Guerra Fría, aunque hoy puede ser sustituido por esto otro: control de la zona en el marco de la importancia económica del Medio Oriente para Donald Trump (lo que, ojo, no es necesariamente sinónimo de los intereses para Estados Unidos y sus ciudadanos).

Sin embargo, los intereses de Trump harán que lo que pretende construir a nombre de los Estados Unidos, solo signifique hundir a su país en una situación que lo va a desgastar, enredar y confundir. Tal y como sucedió con lo de Vietnam.

Israel lo apoya, lo que no es cosa menor (finalmente, las tropas que se van a morir por miles son las israelíes no las estadounidenses). Pero por mucho que sea el apoyo, aportando a su ejército o apoyando con el éxodo de los palestinos, el mantener ocupada esa región a nombre de Estados Unidos se dibuja como un problemón en cascada: mantener el control del territorio, dejar fuera a los palestinos, mantener “tranquilos” a Rusia, China y en especial a todos los países árabes. Esto es, la tan devaluada y maltratada paz mundial, tendrá una nueva, constante y nada menor amenaza.

A esa paz poco le interesa que Israel apoye a Estados Unidos. Tampoco que Rusia guarde silencio -temporalmente- sobre los planes de Trump si le apoyan con su propuesta “de paz” en Ucrania. O que Egipto y Jordania acepten la imposición de un nuevo país para los palestinos. La reconfiguración de alianzas a nivel mundial se dará y será primordialmente para ponerle freno y alto a los deseos del copete naranja.

A diferencia del narco, que no están dispuestos a sacrificarse por una causa como sería su país o sus creencias, los integrantes de Hamas sí. Esto hace extremadamente difícil el poder exterminarlos y alimentará a la par un problema de terrorismo en el mundo de tamaño monumental.

A tan explosivo coctel falta añadirle la promesa de Estados Unidos e Israel de “acabar el trabajo con Irán”.

Uno de los factores decisivos en la derrota de los Estados Unidos en Vietnam no fue la falta de armamento, tenían uno mejor que el del VietCong; tampoco la falta de soldados; sí, en cambio, la soberbia y ante todo una falta de ubicación histórica que se tradujo en su incapacidad de asegurar un gobierno estable, creíble y que contara con el apoyo y la confianza de la mayoría de la población. Al igual que Vietnam, el Medio Oriente se encuentra muy lejos de querer ser invadido, inundado de poblaciones diezmadas para que Trump llene Gaza de hoteles.

Dicen que aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla. Trump no conoció Vietnam, tal vez por eso ahora en Gaza repita tan craso error.

 

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