Sostiene Pereyra

Habemus reglas de operación

Por fin, después de mes y medio de retraso, se publicaron las Reglas de Operación (ROP) con las que trabajará la Conade en 2025. La buena noticia para los medallistas olímpicos

Habemus reglas de operación
Beatriz Pereyra / Sostiene Pereyra / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Por fin, después de mes y medio de retraso, se publicaron las Reglas de Operación (ROP) con las que trabajará la Conade en 2025. La buena noticia para los medallistas olímpicos es que sus apoyos vitalicios tuvieron un incremento del doble, después de que durante más de dos décadas recibieron mensualmente la misma cantidad. La segunda buena noticia es para los entrenadores, pues a partir de los JO de Los Ángeles 2028 quienes ayuden a conseguir preseas recibirán un premio económico del mismo monto que el atleta, lo cual les hace justicia y puede ayudar a combatir esas malas prácticas en las que los entrenadores les piden a sus pupilos un porcentaje de sus ganancias, como Adriana Loftus de natación artística. En otros casos, cuando del corazón del atleta sale compartir con su mentor el dinero, no se presentan estas penosas situaciones. Ejemplo de ello es la multimedallista Paola Espinosa, quien siempre fue generosa con la entrenadora china Ma Jin. 

La tercera buena noticia es para los deportistas en activo, porque los montos de las becas que recibirán también sufrieron un ajuste al alza, de tal suerte que, aunque sus resultados no sean los mejores, no sufrirán por dinero. Dinero, dinero, dinero. Es a lo que tristemente se ha limitado el alto rendimiento en México. Todo pasa por ahí, como si mágicamente, por el simple hecho de gastar —invertir le dicen los funcionarios— se tradujera en entrenadores más capacitados, mejores programas de entrenamiento y condiciones óptimas. 

De la base de la pirámide ni voy a hablar ahora. Es decir, de los semilleros, de los juveniles, de los chavitos, pues, que tienen la ilusión de seguir escalando en el deporte y trascender, de convertirse en una gloria nacional. De esos que por decenas se quedan en el camino lesionados, maltratados física, emocional y psicológicamente. En una palabra, rotos.

Quiero referirme a quienes ya compiten al máximo nivel, incluso aquellos que ya han ganado medallas, pero que no necesariamente están bien atendidos, porque a pesar de que están lesionados siguen entrenando y compitiendo, o tienen como entrenador a un improvisado, amigo, pariente o compadre de algún directivo o federativo; a aquellos que viven acosados sexualmente o violentados emocionalmente, a quienes anhelan dar el salto de calidad, pero no pueden porque se pierden en la indisciplina y ningún autoridad deportiva los llama al orden o caen en depresión. 

Son temas que ocasionan que un deportista no siga mejorando o se quede en el intento de trascender. ¿Por qué directivos van y vienen y ninguno tiene los arrestos de resolver estos problemas? ¿Por qué las políticas públicas del deporte nacional siempre están acotadas a repartir dinero y a simular que es lo único importante?

POR BEATRIZ PEREYRA

COLABORADORA

Twitter: @beatrizapereyra

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