Comando y Control

La Erosión del Poder Blando de EU

Trump juega su juego de amenazas en fin de semana, causando pánico en sábado y resolviendo el domingo, para que los mercados estén tranquilos en lunes

La Erosión del Poder Blando de EU
Íñigo Guevara Moyano / Comando y Control / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El cambio de era se intensifica con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Todo indica que en esta nueva era post constructivista a la que Trump intenta llevar a su país y arrastrar al mundo, el 'poder duro' será el que rige. Con una serie de decretos ejecutivos, Trump busca erosionar 'el poder blando' americano. 

A principios de febrero, 97% de los 10 mil empleados de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EU (USAID) fueron notificados que sus programas serían congelados y muy probablemente cancelados. USAID mantenía una red de programas de asistencia en 130 países.

Deshacerse del 'poder blando' es un grave error estratégico. Lo que mentes sencillas ven como gasto innecesario de ayuda para el desarrollo es en realidad una inversión que no puede ser reemplazada con 'poder duro'.

Su capacidad militar es por mucho la más poderosa del mundo y ello genera sensaciones de protección en sus aliados, respeto en sus competidores y miedo en sus adversarios; pero es su generosidad –aunque vaya de la mano de sus intereses– la que le genera prestigio, traduciéndose en influencia y autoridad moral internacional. Pero Estados Unidos es grande por su mano amable, no por su mano dura.

Ante la erosión de la influencia americana, otras potencias, grandes y medianas, ocuparán su lugar. A nivel global, China intentará llenar esos vacíos, pero su modelo de cooperación no busca fortalecer a las sociedades civiles, a los sectores judiciales, a las organizaciones de derechos humanos, instituciones académicas o centros de pensamiento: la asistencia china busca crear cadenas de suministro, maquilas, infraestructura de transporte que sirva, desde luego, a los intereses chinos.    

El llamado de Trump a que los países inviertan 5% de PIB en sus fuerzas militares busca solidificar la omnipotencia del 'poder duro'. Para tener un punto de comparación, el promedio mundial es 2.2% y México le destina tan solo 0.6% de su PIB. El punto mas alto en la historia moderna fue 1982, cuando el promedio mundial fue del 4% del PIB.

Como Trump anunció, la deportación de migrantes indocumentados comenzó y su impacto mediático fue maximizado con el empleo de aviones militares de transporte estratégico, diseñados para cargar tanques de guerra, fueron empleados para llevar a cabo las repatriaciones forzadas.

Nuevamente, 'poder duro' en toda su expresión. Ahora veremos una nueva ola de militarización en el combate al crimen organizado. En esta nueva visión de considerar a los cárteles como terroristas, ¿se determinarán como corresponsables financieros a los consumidores? y ¿qué hay de la constelación de empresas e individuos que arman, arropan, equipan y entrenan a estos ahora terroristas?

La administración de la presidenta Sheinbaum parece entender este juego, y  el anuncio del desplazamiento de 10 mil guardias nacionales a la frontera norte fue un ejercicio de poder duro.  Pero el poder duro mexicano es limitado. Tampoco es coincidencia que

Trump juegue su juego de amenazas en fin de semana, causando pánico en sábado y resolviendo el domingo, para que los mercados financieros amanezcan tranquilos en lunes.

POR IÑIGO GUEVARA MOYANO

DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA DE INTELIGENCIA JANES Y ACADÉMICO VISITANTE DEL ATLANTIC COUNCIL, EN WASHINGTON, D.C.

EEZ

Temas