El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya amenazó con imponer una tasa fija del 25% a todas las importaciones provenientes de México y Canadá, y un impuesto adicional del 10% a las importaciones desde China, a partir del día de su inauguración, el próximo 20 de enero.
En esta versión Trump 2.0, se usarán los aranceles como arma para “cerrar acuerdos con” (extorsionar a) otros países. Si la amenaza se cumple, los precios de una amplia gama de bienes exportados desde México, Canadá y China a Estados Unidos, incluidos, automóviles, autopartes, carne, pescado, frutas, bebidas, azúcar, muebles y juguetes, impactarán a las familias de ingresos medios y bajos que resienten más la inflación.
Durante la campaña presidencial, Kamala Harris se refirió a los “aranceles de Trump” como el impuesto al consumo en un intento de recordar a los votantes que los aranceles están directamente relacionados con el costo de vida; sin embargo, según una encuesta de opinión conjunta de la revista británica The Economist y el grupo de investigación YouGov, realizada del 8 al 10 de diciembre de 2024, el 66% de los votantes republicanos apoya un arancel del 25% a las importaciones procedentes de México, mientras que sólo el 56% dijeron que estaban a favor de imponer aranceles iguales a los bienes importados de Canadá, lo que indica una actitud más dura hacia México.
Trump justifica los altos aranceles y plantea la idea de que serán eficaces para obtener beneficios no sólo en la economía, sino en contrarrestar el flujo fentanilo hacia los Estados Unidos: Se estima que más de 75 mil personas en los Estados Unidos morirán por sobredosis de fentanilo en 2024. Trump cree que China exporta fentanilo a Estados Unidos a través de México y Canadá, y que los aranceles que se impongan obligarán a China a tomar medidas.
Las tasas de mortalidad por sobredosis de fentanilo son altas en estados con trabajadores pro-Trump, principalmente en los estados del Rust Bell. Estos jóvenes desempleados a lo largo del país, sufren las consecuencias de las sobredosis de fentanilo y mueren; sin embargo, el verdadero objetivo con los aranceles de Trump es utilizarlos como una carta de “negociación” y hacer que las inversiones regresen a Estados Unidos, a fin de crear empleos.
El Trump 2.0. más mesiánico que antes, tiene como objetivo crear empleos para los trabajadores blancos, que son su base de apoyo, pero además, recompensar a los trabajadores hispanos que contribuyeron a su victoria en las elecciones, esperando con ello aumentar su “reputación” como “el presidente” que revivió la industria manufacturera americana.
De ahí que, el reportaje de “pasquín” que publicó el NYT sobre la supuesta cocina de fentanilo en México, altamente criticado por lo evidente de su falta de rigor periodístico y de investigación, no deba sorprendernos. El aviso está dado, las notas sólo redundan las advertencias.
POR DIEGO LATORRE LÓPEZ
COLABORADOR
@DIEGOLGPN
MAAZ