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Un futuro sostenible para el campo

La agroindustria nacional puede convertirse en un referente de agricultura sostenible, generar ingresos adicionales mediante la venta de bonos de carbono

Un futuro sostenible para el campo
Mariana Otero-Briz / Tierra de Negocios / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La agroindustria nacional puede convertirse en un referente de agricultura sostenible, generar ingresos adicionales mediante la venta de bonos de carbono y reducir su impacto ambiental.

El sector primario podría avanzar hacia la sostenibilidad sin comprometer su rentabilidad a través del uso de los bonos de carbono, una herramienta que podría representar el primer peldaño para que los productores agroindustriales reduzcan emisiones, tengan acceso a nuevas fuentes de ingreso y, en resumen, que sean un referente de innovación y lucha contra el cambio climático.

La reciente decisión del presidente Donald Trump de retirar nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París representa un revés global, pero también podría ser una posibilidad de que México pueda liderar en la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, beneficiando a productores y fortaleciendo su posición en los mercados internacionales.

A nivel nacional, el mercado voluntario de carbono ha tomado fuerza en los últimos años, el Informe Mercado Voluntario de Carbono en México: Caracterización y resultados de su estudio en territorio, elaborado por la Secretaría del Medio Ambiente, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, y el Instituto Global para el Crecimiento Verde (Global Green Growth Institute por sus siglas en inglés), da cuenta de que hasta mayo de 2023, había 203 proyectos listados en 19 estados, en donde destacan los relacionados al sector forestal.

Lo que ilustra la existencia de interés por parte de la agroindustria en la generación y comercialización de bonos de carbono como una alternativa de ingresos sostenibles, de ahí que darle un mayor impulso entre medianos productores sería una oportunidad única para acceder a financiamiento y mercados más exigentes.

La gestión eficiente del agua y la reducción del uso de fertilizantes químicos son algunas de las prácticas que pueden generar bonos de carbono, con los que los productores mexicanos pueden acceder a beneficios clave como la diversificación de sus ingresos, pues la venta de estos bonos permite el acceso a recursos que pueden reinvertirse en tecnología.

Además, les serviría como trampolín a consumidores globales que buscan productos con menor huella de carbono. Sin embargo, para que más productores puedan sumarse a este modelo, es necesario superar desafíos como el acceso a financiamiento para certificaciones, la capacitación en prácticas sostenibles y la creación de incentivos gubernamentales que faciliten su adopción.

En este sentido, el gobierno mexicano debe acelerar políticas públicas que fomenten la inversión en proyectos sostenibles el establecimiento de alianzas con organismos internacionales y el desarrollo de mercados internos de carbono, a fin de garantizar que los productores mexicanos no dependan exclusivamente de la demanda externa.

Si México apuesta por la monetización de prácticas sostenibles, los agricultores no solo contribuirán a la lucha contra el cambio climático, sino que también podrán fortalecer su economía y acceder a nuevos mercados. Ahora es el momento de tomar acción: la sostenibilidad no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad de negocio para el campo mexicano.

POR MARIANA OTERO BRIZ

COLABORADORA

@BRIZCOCHO

MAAZ

 

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