A diciembre de 2024, las mujeres aseguradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alcanzaron un récord histórico de ocho millones 994 mil 449 puestos de trabajo, representando 40.4 por ciento del empleo total, el mayor nivel desde que se tiene registro.
Además, 89 por ciento de estos empleos son permanentes, lo que refleja estabilidad en un mercado laboral que tradicionalmente ha favorecido a los hombres.
El salario promedio diario de las mujeres fue de 543.40 pesos, con un aumento nominal de 9.9 por ciento y real de 5.4 por ciento respecto a 2023, superando el crecimiento salarial masculino en términos reales.
Aunque persiste una brecha salarial de 73.90 pesos frente a los hombres, ésta ha disminuido paulatinamente desde noviembre de 2022.
Sectores como electricidad, agricultura y transformación han registrado avances significativos en la remuneración femenina, destacando el crecimiento salarial real en estos últimos con 9.1 por ciento, 7.2 por ciento y 6.3 por ciento, respectivamente.
El compromiso del Instituto con la equidad de género se refleja en programas inclusivos como el de Personas Trabajadoras del Hogar, donde 67 por ciento de los registrados son mujeres.
Este esquema ha garantizado acceso a la seguridad social para trabajadoras que tradicionalmente laboraban en condiciones de alta vulnerabilidad.
Con A de autocrítica, en el IMSS aún existen retos para que este programa alcance a más personas y se continuará trabajando para lograrlo.
Por otro lado, el Programa de Personas Trabajadoras Independientes ha incorporado a 120 mil 650 mujeres, equivalentes a 43 por ciento del total. Destaca la participación femenina en sectores como comercio y servicios, donde se concentra 93 por ciento de las inscritas.
Durante la pandemia de COVID-19, las mujeres demostraron resiliencia, recuperando los niveles de empleo previos a la crisis tres meses antes que los hombres.
En diciembre de 2024, las contrataciones de mujeres crecieron 1.5% anual, mientras que sus separaciones fueron de sólo 0.8 por ciento, mostrando un desempeño más favorable frente a los hombres, cuyas contrataciones cayeron 1.5 por ciento y separaciones aumentaron 1.3 por ciento. Además, el IMSS ha fortalecido herramientas como el Reporte Personalizado de Cotización (RPCI), que permite a las trabajadoras conocer en tiempo real su registro laboral, días cotizados y salario reportado. Estas iniciativas no solo promueven la transparencia, sino que empoderan a las mujeres en la defensa de sus derechos laborales.
Si bien los avances son notables, queda camino por recorrer. En 1997, las mujeres ganaban 79 centavos por cada peso que ganaba un hombre; hoy esa cifra es de 88 centavos.
El IMSS continúa avanzando hacia la igualdad, demostrando que es tiempo de mujeres en el empleo.
POR ALEJANDRA GUADALUPE OBRADOR GARRIDO CUESTA
DIRECTORA DE INCORPORACIÓN Y RECAUDACIÓN DEL IMSS
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