Desde afuera

¿Cómo negociar con Trump?

Pero tiene a su favor un estilo, por no decir carácter, caprichoso, desconcertante aunque ciertamente egocéntrico, seguidores casi fanatizados porque lo consideran casi un mensajero divino

¿Cómo negociar con Trump?
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

WASHINGTON. Alguna vez, un escritor de golf describió a Donald Trump como "un mal perdedor hasta cuando gana". En alguna medida, puede decirse que el republicano está empeñado en una guerra psicológica contra todos sus adversarios y casi podría afirmarse que de momento, al menos, lleva ventaja. No es que sea un genio, como reclama ser, o un negociador excepcional, como se presenta ya hace décadas.

Pero tiene a su favor un estilo, por no decir carácter, caprichoso, desconcertante aunque ciertamente egocéntrico, seguidores casi fanatizados porque lo consideran casi un mensajero divino y él mismo se presenta como un hombre predestinado a rescatar a EU de su camino a la decadencia. Y ciertamente, tiene el poder del gobierno estadounidense para usarlo como 'espada de Damocles' contra algunos países que, como México, son particularmente sensibles a sus amenazas.

Y ciertamente, se le puede dar al menos el beneficio de la duda en cuanto a su patriotismo. Que tenga una visión peculiar en la que él y sus seguidores son patriotas, pero sus opositores y sus críticos son traidores, encaja con una visión muy del siglo XVII, de "el estado soy yo", cómo se atribuye haber dicho a Luis XIV de Francia.

El hecho es que los estudios afirman que Trump no puede dictar aumentos de aranceles sin afectar la propia economía estadounidense. Pero por lo pronto, sigue adelante con su intención declarada de imponer 25% de aranceles a México y Canadá, amén de 10% adicional a China. ¿Alguien quiere apostar a que no lo haga? Los gobiernos de esos tres países no pueden darse ese lujo, pero tampoco dejar de resistir al menos simbólicamente.

Las deportaciones masivas anunciadas llenan las aspiraciones de grupos antimigrantes y al parecer van a proceder al menos, hasta que de repente comiencen a subir los precios de ciertos productos agrícolas y servicios minerales donde los indocumentados representan a veces hasta 30% de la fuerza laboral. Pero mientras eso llega, la muy visible deportación de personas ocupa la atención de la derecha.

Espacio aparte merece la designación de los cárteles mexicanos del narcotráfico como "organizaciones terroristas extranjeras": un instrumento que en el mejor de los casos "ablanda" la resistencia del gobierno y en el peor simplemente rebasa la negociación.

En otras palabras, Trump tiene ahora casi todas, las cartas en la mano. Es una situación que se le acabará en unos meses, un par de años, quizá, hasta las próximas elecciones. Claro que tal reconsideración no es segura: el movimiento "MAGA" (Hacer grandes otra vez a EU) aprovecha al Partido Republicano pero gira alrededor de él. ¿Hasta dónde puede negociar? ¿en qué medida puede oponerse? De momento, tal vez, sería seguir el dicho de Angela Merkel: "ceder, ceder, ceder, pero no romperse".

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                           

@CARRENOJOSE

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