Ya comenzaron a saltar los entrenadores que ponen en entredicho la regla de jóvenes empleada en la Liga MX, porque se han acostumbrado a no utilizarlos sin importar que el futbol mexicano se encuentre como nunca en los suelos, ante la peor crisis de los últimos 30 años.
Renato Paiva, estratega del Toluca, ya había cargado contra este estatuto desde el día de su concepción, pero ahora que los resultados no se le dieron la última semana, volvió a arremeter con todo, afirmando que debe poner a quienes no son tan buenos. ¡Qué tal!
Un estratega reflejando públicamente la falta de confianza entre sus dirigidos y poniendo en entredicho su capacidad. Más allá de ello, dijo que él ayudaría a modificar la regla, argumentando que muchos jugadores mexicanos no necesitaron de ella para sobresalir, porque el que es buen jugador donde quiera juega.
Mismo argumento ponían sobre la mesa quienes aprobaron que hubieran tantos extranjeros en el circuito y no debemos ignorar que el deber ser es exactamente lo que dijo el estratega portugués. Que quien ostente la suficiente meritocracia esté dentro del campo.
Sólo que no se ha enterado que en el futbol mexicano, como en el país en general, pocos son colocados por ella.
Si ponen a un joven con capacidades, porque un extranjero no cubre las expectativas, participaba en las últimas fechas del campeonato, y después llegaba otro foráneo el siguiente torneo y le quitaba el lugar, y se perdía en el anonimato, porque si soy empresario e invierto en un jugador tendré que ponerlo.
Ya si después no rinde, lo quitaré y entonces sí se abre el lugar, aunque efímero, para los jóvenes aztecas. El resultado está a la vista de todos. Una selección acéfala que ya quedó fuera de una fase final de Copa del Mundo, como no ocurría desde hace mucho tiempo.
Un combinado que va para un lustro sin ganarle a Estados Unidos, que batalla con selecciones de poca envergadura de la CONCACAF, y que obviamente en los torneos internacionales, como la Copa América, quedó fuera también en fase de grupos.
No hubo participación en Juegos Olímpicos, no hubo Mundiales en categorías menores, y hay quien se atreve a poner en duda el funcionamiento de esta regla que, además, está bastante mal hecha, porque los futbolistas, incluso, de 23 años todavía suman minutos para el cumplimiento de la misma.
Renato Paiva y André Jardine, el entrenador del América, se quejan de una norma que, además, no te obliga a poner muchachos de 16 o 17, como debería de ser. Se extiende hasta una edad en que, incluso, estarían por terminar la universidad, y los mejores jugadores del mundo ya son estrellas mundiales.
Si bien nadie debería obligar a poner a nadie, la regla tiene que subsistir ante tanto foráneo. Estos jóvenes tienen que ser exportados a Europa y si los directivos quieren seguir haciendo de la liga una basura, síganla haciendo, pero de alguna manera tienen que contribuir al desarrollo del jugador nacional.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
MAAZ