COLUMNA INVITADA

Carlos Slim y Shein: una alianza estratégica que promete grandes resultados

La reingeniería de procesos logísticos de la compañía asiática más exitosa en venta de ropa online en México y Latinoamérica estará a cargo de Grupo Carso

OPINIÓN

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Luis Miguel Martínez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Amancio Ortega, fundador del imperio fast fashion de la conocida marca de ropa Zara, comenzó vendiendo batas de baño en el norte de España. Erling Persson de H&M vendía ropa de mujer en un pequeño pueblo de Suecia durante décadas, antes de volverse dueño de una marca global. Xu Yangtian, en cambio, no tenía nada de su experiencia en el rubro de la indumentaria cuando lanzó Shein en 2008. El creador de la más reciente sensación del mundo de la moda era especialista en la optimización de motores de búsqueda en su país natal.

Shein triunfa gracias a su enorme catálogo y precios bajos. Es una compañía que crea tendencia y su impacto es enorme entre los jóvenes. Surgió hace más de 15 años, y desde entonces ha duplicado su facturación año tras año. Ya vende sus prendas en 220 países, y se ha convertido en la tienda de preferencia de la Generación Z. 

Esta empresa destaca porque vende ropa low-cost, a mitad de precio en comparación a su equivalente inmediato: Zara. Al mismo tiempo, sus diseños son muy atractivos para los jóvenes, ya que son diseñados por un ejército de nuevos talentos de diferentes países del mundo, lo que asegura que siempre tengan una renovada oferta en esta industria. Sus stocks siempre se aseguran de contar con prendas, que se estrenan cada semana, teniendo algo nuevo y barato para vestir en todo momento.

Mientras Zara lanza alrededor de 10 mil nuevos productos por año, Shein presenta 6 mil nuevas unidades de inventario (incluyendo diseño viejo con nuevos colores) todos los días.

Como otras muchas empresas que proceden de China, su origen es un misterio, al igual que su estructura financiera y su sistema de producción, capaz de fabricar ropa más barata que nadie en el menor tiempo posible. 

Gracias a sus bajos precios y a su presencia en redes sociales como TikTok o Instagram, se ha vuelto muy popular entre los más jóvenes.

En los últimos ocho años, Shein ha ido poco a poco alcanzando a sus rivales. Habría obtenido una facturación de aproximadamente 22 mil millones de dólares en 2022, un crecimiento de 50 por ciento con respecto a 2021. En comparación, la empresa sueca H&M cerró 2022, con ventas de 19 mil 750 millones de euros.

Pese a ello, todavía no ha logrado superar la cifra de negocio de Inditex, la empresa matriz de Zara, que cerró su último ejercicio fiscal en marzo de 2022, con ventas de 27.856 millones de euros.

En este sentido, uno de los retos para esta industria, es precisamente afianzar su futuro y su lugar en el mercado de ventas de ropa en todo el mundo y por supuesto, en la región latinoamericana.

Por ello, la generación de alianzas estratégicas que consigan que la empresa continúe con su crecimiento a nivel regional en occidente y en específico en Latinoamérica, es imprescindible para su futuro económico y por supuesto, para su expansión en mercados de países en vías de desarrollo. 

Es por todo ello, y otros factores que Shein, debe estar en el radar de muchos gobiernos, ya que, no es un startup convencional, sino un unicornio singular cuya trazabilidad financiera bien podría poner en jaque a muchos mercados locales y sistemas tributarios del continente pues, la localización de sus recursos económicos se mueve en el espacio virtual con celeridad y son ínfimos los controles fiscales en ese sentido en la mayor parte de las naciones para esa clase de operaciones.

De igual manera, alianzas como la que Shein y Grupo Carso, han anunciado para el fortalecimiento de sus operaciones electrónicas en México, seguirán siendo trascendentales, no solo para el entendimiento, análisis y comprensión del fenómeno de la redistribución de las cadenas de comercio en el mundo, sino porque representa un fenómeno interesante para entender la nueva lógica de capitalización que las empresas de Oriente comienzan a tener sobre Occidente.

La alianza entre estos dos consorcios tendrá el objetivo de mejorar el marketplace de la plataforma global y muchas otras de emprendedores mexicanos, mediante el ecosistema denominado T1. 

Este ambicioso proyecto incluye a T1comercios y T1envíos, que son dos plataformas diseñadas para que puedan administrar los productos y pedidos desde una misma interfaz. De esta manera podrán simplificar el proceso de gestión y reducir el tiempo en tareas operativas, explicó Patrick Lassauzet, Head de Comunicación y PR para Shein México, en un comunicado.

Esta plataforma se enfoca en la gestión de la logística simplificada, permitiendo que los vendedores puedan generar guías de envío de manera más rápida y sencilla, lo que será especialmente útil para los que operan fuera de la Ciudad de México, ya que Shein no proporciona guías directamente.

T1envíos promete brindar soluciones personalizadas a las empresas de casa vendedor o seller y conectar directamente con las principales compañías de paquetería, para que puedan cotizar y generar las guías de envío de manera manual o masiva.

Como se ha podido observar, la reingeniería de procesos logísticos de la compañía asiática en México y Latinoamérica estará a cargo de Grupo Carso, en cuya plataforma de ventas y envíos podrá encontrarse el futuro de las ventas electrónicas en México y el continente a una velocidad y confiabilidad nunca vista, debido al soporte tecnológico y procedimental que puede ofrecerle el gigante de las telecomunicaciones en esta región del mundo a Shein. Este puede convertirse en la antesala del esquema de coparticipación que muchas empresas tecnológicas y de comunicaciones en este país, estarían esperando pudiera dar grandes resultados y de esta manera, asegurar la viabilidad para el inicio de otros esquemas de trabajo conjunto, similares con otras compañías asiáticas en los próximos años. 

POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ

COLUMNA INVITADA

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