El manejo de crisis fue totalmente distinto. Está claro que hay grandes diferencias entre la Federación Mexicana de Futbol y la de Estados Unidos, y de ser el rival más odiado, dominado por el futbol nacional, ahora la USSoccer es quien domina a nuestro país.
Ambos, un fracaso en la Copa América. Ambos, sede del Mundial 2026. Por eso el proyecto deportivo es tan trascendente. Por un lado, en México, surgió para el manejo de crisis un amigo del Alto Comisionado, Javier Aguirre, que tendrá su tercera oportunidad de dirigir en un Mundial. Por el otro lado, lo recapacitaron, no se volvieron locos y mucho menos aplicaron el tráfico de influencias y han contratado a Mauricio Pochetino, un entrenador deseado en Europa.
Y es precisamente desde que Aguirre dirigió aquel partido, el más humillante de la historia del futbol mexicano, el 17 de junio del 2002, en Jeonju, Corea del Sur, cuando pierden contra Estados Unidos, cuando inició la debacle contra los vecinos.
Antes de la más grande deshonra en el Mundial, México había ganado 28 veces a Estados Unidos en 47 partidos, después de Corea, Estados Unidos ha ganado 14 veces en 31 partidos, y de los últimos 10 partidos, la Selección Mexicana solamente ha ganado un partido por siete que ha logrado ganar Estados Unidos. Se han convertido en la verdadera potencia del área.
Pero lo importante aquí es que mientras México sigue en un evidente reciclaje, y lo peor, entregando una nueva etapa a quien ha fracasado en dos Copas del Mundo, en Estados Unidos han llevado a un entrenador de vanguardia, deseado por muchos equipos de élite europea.
Pero los números indican que Aguirre tiene más títulos. Uno de liga con Pachuca, una Copa Presidente y una Copa de la Liga, en Emiratos Árabes, con el Al-Wahda, una Copa Oro con México y una Concachampions con Rayados de Monterrey; mientras que Pochetino solamente tiene tres títulos en su carrera: una Liga, una Copa de la Liga y una Copa de Francia, todos con el PSG, pero ha sido una temporada segundo lugar de la Premier League y dos ocasiones tercer sitio, todos con el Tottenham Hotspurs, y por supuesto subcampeón de la Champions League cuando llegó a la final con los Spurs perdiendo contra el Liverpool; además de una semifinal del mismo torneo perdida contra el Manchester City.
Es decir, en Estados Unidos fueron para realmente hacer un proyecto, palabra que repitieron en la presentación de Javier Aguirre en más de 19 ocasiones, y que no es más que una ilusión para México, porque de que hay grandes diferencias, las hay.
Aguirre intenta salvar el prestigio de una selección deprimida, sin talento, y por el otro lado, una preparación para trascender, para protagonizar su propio Mundial, con una camada de jugadores de alta categoría, calidad y liderazgo. Vaya diferencia entre el amiguismo y atreverse a buscar un verdadero cambio.
Ambos debutarán en la fecha FIFA de septiembre y contra los mismos rivales, Nueva Zelanda y Canadá, ya veremos cómo es el inicio.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
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