ALMANAQUE

Deporte y toma de decisiones

Con la llegada del nuevo gobierno en México se presenta una oportunidad excepcional para replantear las metas y estrategias del deporte nacional.

Deporte y toma de decisiones
Foto: El Heraldo de México

Hace unos días concluyeron los Juegos Olímpicos y en breve darán inicio los Juegos Paralímpicos. Estamos en el momento del lamentable recuento de lo que fue y lo que pudo ser para los atletas mexicanos. También nos encontramos frente a la expectativa de lo que pueden lograr nuestros paralímpicos quienes, ya es costumbre, sorprenden siempre por su entrega y sus éxitos.

Y aunque la fiebre por París 2024 aún está presente, la euforia disminuye paulatina y, lamentablemente, con ello también solemos dejar de lado el interés por los atletas paralímpicos, aquellos que, tristemente y por increíble que parezca, reciben menos apoyo, facilidades y cobertura, comparado con el resto , pero que siempre nos han dado alegría, momentos épicos y mayor número de medallas, algo que seguramente se repetirá este año.

El tiempo es crucial, y para el crecimiento y desarrollo deportivo mexicano no es la excepción. Con la llegada del nuevo gobierno en México se presenta una oportunidad excepcional para replantear las metas y estrategias del deporte nacional. La Comisión Nacional del Deporte (CONADE) debe ser renovada y reorientada para enfrentar los retos que se presentan en el camino hacia el próximo ciclo olímpico y paralímpico. No es exagerado plantear una “cirugía mayor” en ese ámbito.

Las estadísticas son contundentes: en los últimos tres ciclos olímpicos México ha obtenido un total de 17 medallas, con un promedio de 5.6 medallas por fase. En cuanto a la participación de atletas, en París 2024, solo 15 atletas mexicanos lograron clasificar para las finales, de más de 100 que participaron. Pese a que hubo sorpresas en algunas disciplinas,  lo ideal siempre será tener una base sólida de deportistas con buena preparación y no depender de la falla de nuestros competidores.

Los resultados obtenidos en los últimos años dejan mucho que desear; sabemos del corazón, valentía y deseo de los atletas mexicanos pero ello no se traduce en mejorar el medallero. La cantidad de preseas obtenidas es baja, aún en deportes donde parecía que México había ganado territorio,  incluso en comparación con otros países de la región.

La  calidad de las competencias ha llegado a ser cuestionable. Es aquí donde  muchos se preguntan ¿qué ha hecho todo este tiempo la CONADE? ¿Dónde ha estado la política pública  de fomento al deporte? Indudablemente ha llegado el momento de hacer un cambio profundo en la forma en que se aborda el deporte en México, el deporte de alto rendimiento en especial, ya que se tiene una gran oportunidad para hacerlo.

En primer lugar, es necesario y urgente replantear la estructura y la función de la CONADE. Debe ser una entidad más eficiente, transparente y responsable, que priorice la inversión en programas de desarrollo deportivo a corto, mediano y largo plazo y no solo en eventos y competencias. Debe haber pasión y hambre de triunfo en la conducción, las filias y fobias no deben guiar la toma de decisiones ni ser un ente que contradiga o esté constantemente siendo protagonista de la conversación y no los resultados.

En segundo lugar, es fundamental invertir en la formación de entrenadores y deportistas, crear programas de becas transparentes, medibles,  y apoyo para que nuestros atletas puedan competir en igualdad de condiciones con los mejores del mundo y que no pierdan enfoque ni se tengan que preocupar, al menos económicamente, por el día a día.

En tercer lugar, debemos fomentar la participación de la sociedad civil en el deporte. La creación de programas de deporte para todos, la promoción de la actividad física en las escuelas y la apertura de instalaciones deportivas para la comunidad son fundamentales para crear una cultura deportiva en México, una vez que se tenga la exposición a los deportes, es importante también acercar el deporte a las personas y sobre todo los jóvenes, que sin duda son y serán siempre el semillero del cual podrían surgir  los próximos ídolos.

Es hora de plantear metas claras y ambiciosas para el próximo ciclo olímpico y paralímpico inmediato y dejar un camino trazado para el futuro. Debemos aspirar a ser nuevamente uno de los países líderes en la región y a que se pueda ver reflejado en el medallero de las competencias internacionales en las que participemos.

Que el éxito alcanzado por el equipo de clavados conformado por Osmar Olvera y Juan Celaya, el de tiro con arco de Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz, de la extraordinaria Prisca Awiti en judo y el de los poderosos puños de Marco Verde en box, sirvan como ejemplo replicable y que en el futuro pueda llegar la deseada medalla para atletas como Alan Cleland en surf y Carlos Sansores en taekwondo, para el equipo de nado sincronizado, y muchos otros quienes lograron un muy buen desempeño pero desafortunadamente no alcanzó para llegar al podio.

La o el futuro dirigente de la CONADE tiene una encomienda; renovar el deporte mexicano, priorizar la inversión en programas de desarrollo en este ámbito, apoyar a nuestros atletas y entrenadores, y  fomentar la participación de la sociedad civil que ha sido un aliado permanente.

Por: Diego ‘SAGO’

sago.almanaque@gmail.com
X (twitter):  @ALMANAQUE_SAGO

Tiktok / IG: @almanaque.sago

 

Temas