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Francia: El Juego de la Democracia

Para sorpresa de propios y extraños, el pasado 7 de julio una apresurada coalición de partidos de izquierda

Francia: El Juego de la Democracia
Agustín García Villa / Des...propósitos / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Para sorpresa de propios y extraños, el pasado 7 de julio una apresurada coalición de partidos de izquierda, denominada Nuevo Frente Popular (NFP), aunados a Ensemble, una de centro derecha, logró lo inesperado, ganar en segunda vuelta la elección parlamentaria anticipada convocada por el presidente francés E. Macron al partido ultraderechista Agrupación Nacional (AN), de Marine Le Pen. Un muy sorpredente resultado después de que AN había salido victorioso de una primera vuelta, celebrada apenas 7 días antes, en la que obtuvo casi la tercera parte de las votaciones.

Un “cordón sanitario” integrado por NFP, alianza de partidos socialistas, ecologistas, comunistas y el de extrema izquierda “ Francia Insumisa” de Jean-Luc Melenchon, unido a una coalición de partidos de centro derecha denominada “Ensemble” liderada por Emmanuel Macron lograron unirse estratégicamente, después del apabullante triunfo de AN en la primera vuelta, a fin de apoyar a los candidatos de oposición mejor situados en cada circunscripción, independientemente del partido opositor al que pertenecieran, lo que hizo posible el triunfo de NFP que obtuvo 182 de 577 escaños, seguido por la alianza de centro derecha liderada por Macron con 168 cayendo sorpresivamente AN de Le Pen al tercer lugar con sólo 143 curules. Han surgido tres bloques políticos, pero ninguno de ellos cercano a la obtención de una mayoría de al menos 289 curules, lo que deja al parlamento francés sin un partido dominante.

La alianza entre partidos de izquierda y de éstos con los de centro derecha ha sido muy criticada por los liderazgos de AN aludiendo a que no son otra cosa sino una “alianza del deshonor y contra natura” con programas de acción antagónicos en lo ideológico, lo político y lo económico, lo cual tendrá serias consecuencias al formar un nuevo gobierno en el que tendrán que lidiar un presidente de un partido que en este caso es de centro derecha con un primer ministro que seguramente surgirá de las fuerzas de izquierda.

Sin duda alguna el proceso electoral llevado a cabo deja muy en claro la versatilidad que ofrece el sistema democrático para redirigir el sufragio de los votantes, que, como en este caso, ya habían sufragado en una primera vuelta de forma mayoritaria en favor de AN y en la segunda decidieron apoyar a la oposición. Destaca en este sentido que la alianza de los partidos de centro derecha y las izquierdas lograrán que un 65% del total de electores salieran a votar, cifra que no se había registrado desde 1997.

Otro aspecto a resaltar es que la mayor parte de los votos fueran capitalizados por el partido “Francia Insumisa” de extrema izquierda, liderado por Melenchon, candidato presidencial antisemita perdedor en las dos últimas elecciones ante Macron.

El resultado final de la elección deja, sin duda, un sabor de boca agridulce para Macron, pues si bien, por una parte salió bien librado de una elección adelantada, que pudo haber sido catastrófica, al evitar que un partido de ultraderecha xenofóbico, pro Kremlin y anti europeísta accediera al poder, por la otra, confirmo la menor popularidad de su propio partido al obtener cerca de un tercio de votos menos con respecto a la última elección del 2022, al tiempo de constatar un avance de la ultra izquierda encabezada por Melenchon.

La espontanea convocatoria de Macron a una elección anticipada, para lo que no consulto a su equipo de gobierno, ignorando incluso la opinión de su primer ministro Gabriel Attal, ha provocado que ante los resultados obtenidos éste último haya optado por renunciar a su puesto lo que no hará de inmediato dado el compromiso de la organización de los XXXIII Juegos Olímpicos cuya inauguración se celebrará el próximo 26 de julio en la ciudad de París.

Macron que como presidente de Francia es responsable de la seguridad nacional y la política exterior, tendrá que formar gobierno con un primer ministro de la oposición, lo que por donde se le vea, habrá de disminuir su figura política. Lo mas probable, dados los resultados electorales, es que el nuevo primer ministro provenga de una alianza de las izquierdas moderadas del NFP y partidos de centro izquierda de la coalición integrada por Ensemble. Como en el caso de la decisión de llevar a cabo elecciones anticipadas, Macron deberá jugar otra vez sus cartas de la democracia de forma tal que el nuevo primer ministro armonice con él, y, que a su vez, opere como estabilizador de la actual agitación política que vive su país.

POR AGUSTÍN GARCÍA VILLA

ANALISTA POLÍTICO

@TIGRE_AGUILAR_C

MAAZ

 

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