En el análisis del fracaso de la oposición en CDMX, ante el contundente triunfo de la 4T, los responsables ahora esconden la cabeza.
Quienes ganaron en un entorno adverso y a contracorriente de la derrota en la batalla por la Presidencia y la Jefatura de gobierno, deberán llevar mano en lo que viene. Revisar sus triunfos podría dar luz de qué hicieron distinto que los llevó a ganar a diferencia de Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada.
La contundente victoria de Clara Brugada dejó muchos damnificados y apenas un puñado de sobrevivientes en la oposición.
En algún momento de la campaña se pensó que la elección capitalina se había cerrado y Santiago Taboada podía ganarla, pero no sucedió. Ni cerca quedó. Hubo recursos y expectativa de triunfo en su campaña, pero quedó a doble dígito.
La capital fue ganada de manera categórica por Clara Brugada: una diferencia de casi 700 mil votos; arriba de 12% de distancia.
Clara ganó por doble dígito y junto con ella, la dirigencia de Morena encabezada por Sebastián Ramírez recuperó varios territorios y no perdió uno solo de los que estaban en su poder. Refrendó el triunfo en Iztapalapa, GAM, Tláhuac, Xochimilco, Venustiano Carranza, Milpa Alta e Iztacalco, pero además ganó cuatro nuevas alcaldías.
Álvaro Obregón, que se convirtió en la mayor derrota para la oposición en alcaldías, pues solo detrás de Iztapalapa y GAM, es la que concentra más población en la Ciudad. Javier López Casarín dio la campanada y venció a Lía Limón.
Además, la 4T obtuvo el triunfo en La Magdalena Contreras, con quien ya había gobernado ahí y demostró arraigo, Fernando Mercado, Tlalpan con Gaby Osorio y Azcapotzalco con Nancy Núñez.
El recuento total es contundente: ganaron 11 de 16 alcaldías, dejando a la oposición solo Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Coyoacán y Cuajimalpa. En alcaldías, la 4T gobernará territorios donde habita más del 70% de los capitalinos.
En MH, Mauricio Tabe ganó de calle. Se reeligió cómodamente y se convierte en el principal activo de la oposición en la Ciudad. Tiene buenos resultados y fue electoralmente efectivo. Nadie le puede escatimar mérito. Su estrategia de aire y tierra resultó exitosa.
En BJ, Luis Mendoza traía la marea a su favor y la aprovechó. Retuvo la alcaldía para al PAN, que mantiene ese bastión. En Cuauhtémoc, ganó a contracorriente Alessandra Rojo de la Vega. Los pronósticos apuntaban a favor de Caty Monreal, y lucía impensable una derrota para los Monreal, pero ocurrió. Será la única mujer de la oposición que gobierne una alcaldía.
En Coyoacán, con bajo perfil pero alta efectividad, Giovanni Gutiérrez se reeligió y salió sin raspones. Supo operar su elección y no confrontarse con el oficialismo. Nada fácil para el momento actual. Y a Cuajimalpa llega un jugador que regresa a la política capitalina: Carlos Orvañanos deberá sortear estructuras muy bien aceitadas por Adrián Rubalcava. No será sencillo.
¿Por qué si ellos pudieron, Taboada que parecía tener la mesa puesta, perdió? ¿Dónde estuvo el error? ¿Quiénes fueron los responsables? ¿Falló la operación? ¿Se confiaron? Porque recursos hubo. ¿Qué pasó?
Para Morena, la CDMX, bastión de la izquierda, era imperdible. Por eso el triunfo de Clara Brugada es simbólico.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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