Desde el 2 de junio pasado, la minoría que creemos todavía en defender la democracia en nuestro país nos mantenemos con los cinturones abrochados por aquello de las turbulencias vividas y anunciadas. Al momento de escribir este texto el llamado superpeso se ha devaluado y está cercano a los 19 pesos por dólar.
Cómo esperábamos, se confirma el mal tiempo producto de una comedia de equivocaciones verdaderamente lamentable. Primer acto: el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados sale muy contento a decir que la reforma (cualquier cosa que eso sea) al Poder Judicial (PJ) se aprobará en el periodo legislativo que inicia el 1 de septiembre durante el sexenio agonizante de López Obrador y contando, dice, con la aprobación de su mayoría calificada.
Segundo Acto: el senador Ricardo Monreal sale el mismo día a tranquilizar las aguas y dice que se analizará esta iniciativa con calma, que se valen las discrepancias y que se tiene que ventilar todo. Tantito después la presidenta virtual aparece calmando a los inversionistas e intentando detener el nerviosismo de los mercados.
Tercer Acto: en la mañanera del día siguiente, AMLO precisa que la mentada reforma del PJ va porque va, que se presentará durante su administración en el periodo que inicia el 1 de septiembre. Declara orgulloso que los mercados nunca estarán por encima de su reforma al PJ. Anuncia también que va a invitar a la Sra. Sheinbaum a comer para precisar algunos detalles de la ¿entrega?
Intermedio: fin de semana de por medio para que comience con calma a digerirse el asunto.
Cuarto Acto: una vez compartido el tamal de chipilín y la sal, la presidenta virtual acata lo ya decidido por el presidente y sale a comunicarlo. Precisa que habrá (por tercera vez) consultas a expertos, parlamento abierto y hasta una encuesta (a cargo de Morena). Todo entre abrazos y besos de por medio entre ambos comensales.
Con esta escenificación ¿existe alguna posibilidad de terminar con las turbulencias?
El Banco de México tuvo que salir a asegurar que tiene los recursos para atender la volatilidad cambiaría; las bolsas de valores de México terminaron el miércoles pasado con pérdidas en una jornada llena de incertidumbre y hasta Estados Unidos le exigió a México protección a la inversión extranjera cualquiera que sea el marco legal que AMLO decida que tenga nuestro país.
Insistió EUA en que todos los signatarios del T-MEC deberán respetar las clausulas referentes a inversión extranjera.
Podemos estar seguros, por ahora, que la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros es un hecho y que esta decisión abre espacios a los intereses de poderes facticos y crimen organizado en la impartición de justicia.
Se da como probable la reducción de 11 a 9 ministros de la SCJN. En resumen: un Poder Judicial con 99% de sumisión y 1% de experticidad.
El diseño de esta reforma se la deberemos siempre a Arturo Zaldívar. No lo olvidemos y sigamos con los cinturones puestos.
POR TERE VALE
COLABORADORA
@TEREVALEMX
MAAZ