Victoria 147

No es rico el que más tiene, si no el que menos necesita

La abundancia no es algo que adquirimos, es algo con lo que conectamos. No es un estándar universal, no se mide en ninguna moneda, ni se proyecta en excel… no se cuantifica

No es rico el que más tiene, si no el que menos necesita
Ana Victoria García / Victoria 147 / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Todo comienza con una pregunta: ¿Qué tan rico eres?

La abundancia no es algo que adquirimos, es algo con lo que conectamos. No es un estándar universal, no se mide en ninguna moneda, ni se proyecta en excel… no se cuantifica.

Hace unas semanas entrevisté a Marcus Dantus y me siguen acompañando dos cosas de esa entrevista; La simpleza y practicidad con la que Marcus atraviesa sus decisiones y su auténtica forma de entender la riqueza como un estado en el que te declaras con menores necesidades, por ende, menos exigencias materiales. 

La escasez es una gran mentira. Cuando te das cuenta de que ya tienes todo lo que necesitas, el mundo entero te pertenece. 

Toca explorar: 

“No vemos la realidad como es, si no como somos”. Hace unos meses en una de mis sesiones de terapia, Yasmin mi terapeuta me compartía que hay que aprender a ver la vida desde otros ángulos, hay que aprender a redireccionar nuestra mirada, nuestra atención, nuestras emociones a aquello que nos expanda. Tendemos a creer que lo material nos amplifica, pero en realidad si ponemos los ojos incorrectos en ello, nos encarcela, nos apega y nos atrapa. Comienzas a hacer para ser, ser para tener y tener para hacer. 

Somos la generación del “por si”, del vivir del extra, de la acumulación. Debemos poner el dinero y lo material en su lugar; como una herramienta, una en movimiento, que va y viene, que fluye y fluctúa. 

Yasmin me propuso hacer un ejercicio para fortalecer la apreciación. Y consistía en dos acciones; La primera era acampar en mi casa, si era posible en el exterior aunque fuera un balcón durmiendo en el piso por lo menos 3 noches. 

El segundo consistía en guardar en una mochila algún libro, algo de comer, música, agua, $50 pesos y saliera por 13 horas de mi casa para tener el mejor día de mi vida sin celular. 

¿Cuál es el propósito de esta experiencia?

Cuando normalizamos en el día a día lo que tenemos, olvidamos lo valioso que es. Lo cómodo de dormir en nuestra cama, lo indispensable que se vuelve una almohada, una cobija. 

Cuando nos invitamos a vivir con poco y nos enfocamos en buscar dentro de nuestra mochila lo que hay para usarlo, en lugar de buscar lo que hay fuera de ella, es que entendemos que tenemos ya todo lo que necesitamos para pasar un gran día. Y que en realidad, necesitamos poco para estar bien.

POR: ANA VICTORIA GARCÍA 
FUNDADORA Y CEO DE VICTORIA147

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