Son muchos los productos del sector primario mexicano que se disfrutan en las mesas del mundo, desde el aguacate, el jitomate y las berries, hasta las bebidas espirituosas como la cerveza, el tequila y el mezcal. Reflejo de ello es que en el primer trimestre del año, las exportaciones agroalimentarias superaron los 14 mil millones de dólares, 6.05 por ciento más respecto a igual lapso de 2023.
Sin embargo, la capacidad productora y exportadora mexicana es mayor y existen diversos productos con posibilidad de aumentar sus ventas al exterior, pues sólo les falta un empujón.
Ejemplo de ello es el camarón, ya que México ocupa el séptimo lugar mundial de producción, con un volumen de 256 mil 957 toneladas, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Y es que, México cuenta con la capacidad para aumentar la producción sustentable del crustáceo y fortalecer el valor agregado y las cadenas de valor para incrementar la exportación de este alimento, muy apreciado en el mundo.
Precisamente, la semana pasada la comercialización del crustáceo dio de que hablar, ya que se registraron manifestaciones de camaroneros de Sinaloa, quienes pedían el cierre de las importaciones desde Honduras, luego de que un juez levantó el embargo a este producto, vigente desde enero pasado
Y es que, un juzgado de Distrito de Sinaloa había fallado a favor de un grupo de acuicultores de esa entidad, quienes denunciaron que Honduras triangulaba camarón desde Ecuador, con lo cual se suspendieron las importaciones.
Esto significó un duro golpe al sector camaronero hondureño, pues México representa su segundo destino de importancia, después de Taiwán, con ventas por más de 105 millones de dólares en 2022.
Tras el fallo a favor del camarón centroamericano, los acuicultores de Sinaloa elevaron sus protestas en su estado y en la Ciudad de México, donde fueron recibidos por autoridades de la Secretaría de Gobernación y, afortunadamente, se alcanzaron acuerdos y se espera que las pláticas continúen en los siguientes días.
Este desaguisado expuso la necesidad de fortalecer la atención de la Conapesca a la acuicultura mexicana, un sector que tiene alto potencial, pero sobre el que los propios acuicultores han denunciado falta de estímulos y apoyos, lo que los deja en desventaja ante las importaciones.
En 2021, el comercio exterior mexicano de camarón fue deficitario, pero en 2022 logró un superávit, con la exportación de 24 mil 752 toneladas.
No se debe desaprovechar la demanda que existe de este producto, pues Estados Unidos adquirió el mayor volumen: 20 mil 665 toneladas el año pasado y donde Sri Lanka se incorporó como nuevo mercado de destino, con adquisiciones por 17 toneladas.
Mercados como China, España, Tailandia, Japón, República Dominicana, Emiratos Árabes y Cuba, esperan seguir disfrutando el camarón mexicano. La mesa está puesta.
POR MARIANA OTERO BRIZ
COLABORADORA
@BRIZCOCHO
EEZ