Columna Invitada

Legislar en común sobre migración en América Latina y el Caribe

Alcanzar la ansiada meta de fomentar flujos migratorios más ordenados, seguros y en condiciones más humanas, tiene que ser mediante un esfuerzo orquestado

Legislar en común sobre migración en América Latina y el Caribe
Dana Graber Ladek / Colaboradora / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Recientemente celebramos en Ciudad de México una reunión fundamental: más de treinta legisladores y legisladoras de dieciséis países de América Latina y el Caribe participaron en un Encuentro Interparlamentario coorganizado por el Grupo Latinoamericano de la Unión Interparlamentaria (GRULAC) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM/ONU Migración), centrado en la generación de una agenda migratoria regional.

Entre el 16 y 17 de abril, legisladores y legisladoras analizaron cómo configurar una agenda migratoria regional vinculada con temas clave como la niñez, el género, el cambio climático, los derechos humanos, la cooperación internacional y el desarrollo. 

En mi intervención durante la inauguración reiteré que urge impulsar políticas migratorias más inclusivas y humanistas en un momento en el que nos enfrentamos a flujos migratorios sin precedentes. La migración por la selva del Darién en 2023 se duplicó respecto a los niveles registrados en 2022, y en México la migración irregular creció un 77 por ciento en 2023 con respecto al año anterior, con flujos cada vez más heterogéneos en cuanto al origen de las personas migrantes.

Destacaría algunas de las intervenciones de aquel día: la diputada Marcela Guerra Castillo, Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de México, recordó que en 2019 el Foro de Presidentes y Presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (FOPREL) adoptó la Ley Marco Regional en materia de migraciones con enfoque de Derechos Humanos. Resulta crucial hacer uso de la Ley Marco Regional para promover normativas que contribuyan a aprovechar todo el potencial de la migración como factor impulsor del desarrollo que contribuye a la estabilidad en América Latina y el Caribe.

También ameritan una mención especial las palabras de Sofía Carvajal Insunza, Presidenta del GRULAC, quien fue enfática al decir que la agenda para una política migratoria integral debe salir de los parlamentos y tener un carácter regional.

El encuentro, que contó con la presencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de ONU Mujeres, y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), significó un paso firme hacia una mejor gobernanza migratoria por la profundidad de las reflexiones y el compromiso de los y las participantes. Desde la OIM, la Agencia de Naciones Unidas para la Migración, reiteré nuestro compromiso con una migración segura y ordenada y muy particularmente con la promoción de vías regulares para migrar. 

Insistí además en el papel fundamental y la gran responsabilidad de los Congresos de cada país para fomentar la comprensión del fenómeno migratorio, para atender las necesidades de las poblaciones más vulnerables, y para forjar soluciones al desplazamiento de personas que sean sostenibles en el corto, mediano y largo plazo.

No partimos de cero en busca de esta responsabilidad compartida, ya que el encuentro tomó como base acuerdos nacionales y regionales en torno a la migración que incluyen al Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular (2018), la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección (2022), la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, y la mencionada Ley Marco Regional aprobada en 2019 por los parlamentos miembros del FOPREL.

No obstante, debemos acelerar el paso ya que la migración está en constante aumento y evolución, y estamos en un momento propicio para proponer alternativas innovadoras que permitan a países en nuestra región sacar provecho de esta movilidad sin precedentes, tanto para el desarrollo de comunidades de acogida como de origen.

En línea con los enfoques pansocial y pangubernamental del Pacto Mundial, estamos convencidos de que alcanzar la ansiada meta de fomentar flujos migratorios más ordenados, seguros y en condiciones más humanas tiene que ser un esfuerzo orquestado, que aúne las voluntades de una multitud de actores claves, incluyendo los Estados, tanto poderes ejecutivos como legislativos, las organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil, entre muchos otros. Con ese compromiso nos encaminaremos hacia una mejor gestión de la migración en beneficio de las personas migrantes, sus familias y la sociedad. 

Por Dana Graber Ladek

Jefa de Misión de OIM México

@DanaGraberLadek

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