Hoy primero de abril se cumplen dos años desde que el Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) está incompleto, y un año desde que solo somos cuatro de los siete que corresponden por ley.
730 días son muestra más que clara y evidente de la omisión en la que ha incurrido el Senado de la República al negarse a realizar los nombramientos faltantes.
Y bueno, ahí va de nuevo otro proceso más de selección; el 12 de marzo, el Senado emitió nuevas convocatorias para designar a quienes cubrirán dos vacantes del INAI (los mismos requisitos desde hace 2 años que han lanzado convocatoria para el proceso).
Recordemos que un espacio no puede convocarse por el amparo interpuesto por una de las aspirantes que en su momento fue designada, pero vetada al octavo día por el titular del Poder Ejecutivo Federal haciendo uso de su derecho establecido en la Constitución.
En la actualidad sesionamos tan solo cuatro de siete comisionados gracias a la Controversia Constitucional que ingresamos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, si no es por el trabajo profesional y apegado a derecho de las y los ministros que votaron a favor, el Pleno del INAI seguiría detenido.
Solo del 1º de abril al 30 de agosto de 2023 sesionamos esporádicamente por mandato de algún Juez, gracias a que la ciudadanía recurría, ante la parálisis del INAI, a esa instancia.
Somos cuatro sí, pero trabajamos como si fuéramos 7 y la sociedad, contrario a lo que se pensaría, ha incrementado su interés por el derecho a saber y proteger sus datos personales, tan solo en lo que va de 2024 hemos resuelto en pleno público 4 mil 167 recursos de revisión de los 4 mil 865 interpuestos.
Hemos realizado 6 sesiones de imposición de medidas de apremio y 9 sesiones relacionadas con vulneración o mal uso de datos personales en el sector privado.
Los embates contra el INAI nos han dado más fuerza para demostrar que es y lo que representan los derechos que tutelamos para los ciudadanos. Siempre lo digo y lo diré: nos metieron en un juego político en el cual nunca pedimos estar.
Segura estoy que con o sin las designaciones pendientes que debe realizar el Senado (ya no se sabe si es por cumplir la indicación suprema de la Corte y vuelva a darse una “simulación”), estos ataques infundados de campañas de desinformación y un desconocimiento profundo de las funciones constitucionales del Instituto seguirán, al menos lo que dura el tiempo electoral.
También podemos adecuar al INAI a los nuevos tiempos realizando una reingeniería, como lo he dicho desde mi arribo al Instituto.
Esperemos que la próxima administración federal y legislatura tengan el conocimiento claro de las funciones del INAI y que se abran los puentes de comunicación que pedimos. Siempre he apostado al diálogo y a la gobernabilidad, pero sobre todo al respeto entre autoridades, debatir no es malo, ofender y mal informar, sí.
POR JULIETA DEL RÍO
COMISIONADA DEL INAI
@JulietDelrio
EEZ
