La quimio y radioterapia son tratamientos que se utilizan en pacientes con cáncer de cabeza y cuello. Una consecuencia de estos tratamientos es la mucositis en cavidad bucal, la cual puede presentarse durante las primeras dos semanas posteriores a la quimio y/o radioterapia. La mucositis es una alteración que presenta la superficie que recubre la boca incluyendo a la lengua y se caracteriza por inflamación, enrojecimiento, dolor y presencia de úlceras que pueden sangrar o infectarse. Aproximadamente el 90% de los pacientes con cáncer que recibe tratamiento presenta esta afección y la severidad dependerá de la dosis, frecuencia y tipo de tratamiento.
La Organización Mundial de la Salud establece 5 grados para la severidad de este padecimiento, que van desde la ausencia de lesiones en la mucosa bucal (grado 0), pasando por enrojecimiento, ulceras y dolor, donde se tolera la dieta sólida o líquida (grados 1-3), hasta la presencia de ulceras extensas que pueden presentar sangrado, infecciones bacterianas, xerostomía (falta de flujo saliva), dolor intenso e imposibilidad para comer (grado 4)Este padecimiento tiene un impacto en la calidad de vida de los enfermos. Por ello es relevante que los pacientes o cuidadores sepan cómo disminuir el malestar que puede producir la mucositis en casa, ya que en casos severos el manejo es hospitalario.
La higiene es un factor importante para quienes padecen esta complicación. Se sugiere el uso de cepillo dental de cerdas suaves por lo menos tres veces al día. En caso de mucositis grado 4 se sugiere realizar la higiene a intervalos de 4 a 5 horas para disminuir la probabilidad de infecciones en la ulceras que presente el paciente. El uso de pastas o geles dentales fluorados está indicado.
La ausencia de salivación (xerostomía) contribuye a complicar la mucositis por lo que el uso de enjuagues sin alcohol ayuda a disminuir la probabilidad de complicaciones. El uso de soluciones con bicarbonato o sal son una alternativa, así como utilizar agua hervida, cuidando que éstas se utilicen tibias o frías. Además, el uso constante de estas evitará infecciones ya que dentro de sus funciones está hacer un barrido e hidratar los tejidos, aliviando el malestar en los pacientes.
La alimentación de los pacientes que padece mucositis debe evitar el consumo de irritantes, alimentos calientes, salados, ácidos, secos y con cafeína, e incluir la ingesta de alimentos blandos que incluyan frutas y verduras con alto contenido de agua, así como de productos que contengan proteínas que sean de fácil consumo. Algo que contribuye significativamente a la alimentación en estos pacientes es el tamaño de los bocados, sugiriendo que estos sean pequeños al igual que el volumen de líquido en cada ingesta, ya que, de esta forma se podría aliviar el dolor al deglutir los alimentos, así como, evitar una pérdida de peso que ponga en peligro la vida del paciente.
Uno de los factores que tiene significancia es el dolor que causa la mucositis. Existen sustancias que pueden ayudar a mitigar el dolor. Dentro de ellos se cuentan geles comerciales, soluciones tópicas como la solución Philadelphia, anestésicos tópicos, etc. Otra alternativa es utilizar sustancias que ayudan al tejido dañado como es la palifermina, medicamento aprobado por la FDA.
Se debe considerar que esta alteración no será definitiva y que desaparecerá al concluir el tratamiento de quimio y/o radioterapia, teniendo un periodo de resolución de los signos y síntomas de 2 a 8 semanas.
Si bien hay factores que contribuyen a mitigar los signos y síntomas de la mucositis, es relevante considerar acciones preventivas para disminuir los efectos adversos de la quimio y radioterapia. Estas acciones incluyen las visitas previas al dentista para tratar caries, enfermedad periodontal, revisión y/o ajuste de prótesis dentales, así como el adecuado uso de aditamentos de limpieza dental.
También, debe evitar el consumo de irritantes, tabaco y alcohol, así como, mantener un adecuado estado nutricional en los pacientes. Dichas acciones promueven el mantenimiento, formación y homeostasis de los tejidos para que respondan mejor a los tratamientos de quimio y/o radioterapia a los que serán sometidos. Todas estas medidas preventivas deberían realizarse durante un periodo de dos meses con antelación a la terapia.
Es importante mencionar que, tanto los pacientes como sus cuidadores, deben mantener una comunicación abierta y confiable con su médico tratante y consultar con él cualquier duda o alternativa que se quiera utilizar para el tratamiento de la mucositis.
En la actualidad, se están investigando nuevas alternativas contra el cáncer que podrían beneficiar a los pacientes con este tipo de padecimientos. Una de ellas es la elaboración de un tipo de vacuna de ARNm personalizada y específica para cada tumor. La fabricación de la vacuna personalizada tarda de entre 1 a 2 meses después de obtener las muestras de las biopsias del tejido del paciente.
La función principal de este tipo de vacunas es enseñar al sistema inmunitario a reconocer a las células cancer
osas como algo diferente del resto del cuerpo. Actualmente existen diversos ensayos clínicos que prueban diversas vacunas personalizadas de ARNm en pacientes con distintos tipos de cáncer.
Uno de los ensayos más exitosos ha sido el de los pacientes que presentan cáncer avanzado de cabeza y cuello, ya que los resultados preliminares de la investigación fueron favorables. Sin embargo, los investigadores consideran importante seguir realizando ensayos clínicos, además de continuar con la investigación aplicada a la ciencia básica para entender mejor la respuesta de las células del sistema inmune en contra de los tumores. De esta forma, en algún futuro poder ayudar a los pacientes que padecen cáncer, mejorando su calidad de vida y las consecuencias de los tratamientos actuales.
Por: MTRA. MARÍA FERNANDA RAMÍREZ RUÍZ.
Por: DRA. SILVIA MALDONADO FRÍAS.
Departamento: Bioingeniería de Tejidos de División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Odontología. Universidad Nacional Autónoma de México, campus Ciudad Universitaria. CDMX 2024.