Existe un tipo de vino que por sus cualidades en el gran mundo del maridaje se lleva bien con casi todo tipo de comida; desde la picante comida mexicana, hasta la especiada comida asiática, o los grasosos platillos americanos.
Este vino que es ideal para cochinita pibil, alitas, pad thai, carnes frías, quesos, pizzas de tomate, platillos a base de arroz ¡e inclusive grandes postres!
Una bebida versátil en aromas y con sabores sumamente expresivos, este es el vino comodín y hoy te voy a contar todo al respecto.
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Conoce el vino comodín
El vino rosado es un vino que mucha gente no sabe apreciar y por su fama de ser solo un vino dulce muchas veces solo es considerado como una bebida de verano o un vino de playa y nada más. Pero aquellos que realmente se dan la tarea de conocer sus características son quienes pueden quedar realmente sorprendidos.
Este vino tan versátil no es ni blanco ni tinto, sin embargo tiene muchas gamas de colores, aromas y sensaciones. Se elabora de una forma similar al vino blanco, la diferencia es que parte de uvas tintas.
Para hacer el vino rosado se debe dejar la piel de la uva en contacto con la pulpa por algunas horas. De esa manera la piel pigmenta el vino muy ligeramente, contrario a si lo dejáramos más días, lo cual nos daría un vino tinto.
El resultado es un vino comodín. Una bebida con la frescura y la acidez de un vino blanco, pero la astringencia y potencia de un vino tinto. Por eso el rosado es muy buena opción cuando estás indeciso en un restaurante y no sabes que pedir. Además, un vino intermedio queda bien en cualquier ocasión, desde una comida entre amigos, hasta una cena más formal y elegante.
Cómo elegir el vino rosado correctamente
También es importante recordar que el maridaje puede llegar a ser algo intimidante a la hora de pedir en un restaurante y aunque el rosado sea un vino seguro todavía tenemos una amplia gama de donde escoger (secos , dulces o espumosos).
Aunque hoy prácticamente encuentras vinos rosados de casi todas las uvas, las más comunes son las mediterráneas como grenache y syrah. Otras como tempranillo, malbec, pinot noir y zinfandel nos dan un rango de color bastante amplio. Tonalidades de pétalos de rosa o durazno, salmón, cereza o hasta llegar a un color más intenso como el de la frambuesa son ejemplo de esto.
Ahora, para elegir el ideal para tu platillo debes saber que los vinos rosados, que son muy ligeros, funcionan para platillos frescos. Los rosados por su parte, con gran color y mayor estructura, pueden llegar a maridar mejor con platillos más complejos, salsas más intensas y proteínas más cargadas de sabor.
Normalmente los vinos rosados son tendencia en verano por su frescura, equilibrio e intensidad. Por su excelente compatilidad con tantos platillos son una opción segura.
Recuerda: no hay que tener miedo a preguntar qué tipo de vino rosado es: si dulce o seco, si ligero o con más cuerpo, y así, descubrir cual es tu estilo de vino rosado. ¡Te sorprenderá!