Columna invitada

Crónica de un fracaso anunciado

Con la reforma al INFONAVIT, los trabajadores deberían preocuparse: sus ahorros estarán en manos del agrónomo que quebró Pemex

Crónica de un fracaso anunciado
Bosco de la Vega / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Si eres una persona trabajadora que ha aportado a tu subcuenta de vivienda con la esperanza de adquirir una casa o mejorar la actual, debes saber que el gobierno planea tomar tus ahorros.

Hace unas semanas, la presidenta Sheinbaum envió al Congreso una propuesta para modificar la Ley del INFONAVIT y la Ley Federal del Trabajo para regular el acceso a vivienda social. Sin embargo, la propuesta es la crónica de un fracaso anunciado por tres graves problemas.

El primero: el INFONAVIT usará los ahorros de las subcuentas de vivienda, que suman dos billones de pesos, para construir mediante una nueva empresa filial. El encargado será Octavio Romero, director del INFONAVIT y quien, en la administración pasada, hundió a Pemex. Si Romero fuera un gurú financiero que hubiera rescatado a la petrolera más endeudada del mundo, quizá podría tener el beneficio de la duda. Pero no es el caso: el agrónomo venido a petrolero y ahora a viviendero, dejó a Pemex en la quiebra y a miles de proveedores sin pago, muchos ya en la ruina.

El segundo problema es el intento del gobierno de reducir, de manera arbitraria, la representación de trabajadores y patrones en los órganos de vigilancia del INFONAVIT. Actualmente, los Comités de Auditoría, Transparencia y la Comisión de Vigilancia tienen una representación equitativa entre gobierno, trabajadores y patrones. Sin embargo, Morena busca que el gobierno tenga mayoría en estos órganos, eliminando también la supervisión externa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y reduciendo la fiscalización del uso de los recursos.

El tercer problema es la corrupción. La construcción de obra pública ha sido históricamente una de las principales fuentes de corrupción gubernamental, especialmente cuando no hay contrapesos. Esto incluye precios inflados, contratistas preferidos y especulación inmobiliaria. Si a esto se suma el riesgo de condicionamiento en la entrega de casas mediante prácticas como los acarreos políticos, o prácticas como el tráfico de influencias como ya se ha denunciado en el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México, queda claro el riesgo de control político.

La iniciativa aún está pendiente en la Cámara de Diputados. Sería prudente que la presidenta reconsidere su propuesta, pues, de lo contrario, los trabajadores podrían quedarse sin ahorros, sin casas, pero con funcionarios enriquecidos e impunes.

CUMULONIMBUS. En otra crónica de un fracaso anunciado, México perdió el panel de maíz transgénico con los Estados Unidos. El gobierno adelantó que acatará el fallo, lo que implica permitir importaciones, mas insiste en prohibir su siembra. Aun y cuando nunca presentaron evidencias científicas sobre daños a la salud, y la importación de maíz va en aumento, el gobierno quiere que sigamos dependiendo más. ¡Genios!

POR BOSCO DE LA VEGA 

COLABORADOR 

@BOSCODELAV 

PAL

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