Sentado en la sala de espera para iniciar mi regreso a casa después de un maratónico e inolvidable diciembre. Salgo de Riad, Arabia Saudita, hacia Dubái, con escala de cuatro horas para tomar un trayecto hacia mi México querido, que durará 22 horas por una escala en Barcelona. Podré llegar el 23 por la noche para así celebrar con mi familia la muy esperada Navidad.
Salí desde el pasado 3 de diciembre, pues tuvimos nuestra convención anual en Hamburgo, y ya les platiqué la semana pasada lo grandiosa que ésta fue, pero la emoción, los recuerdos y los múltiples mensajes que sigo recibiendo mantienen vivo el sentimiento de grandeza que se logró en Alemania.
Llegué exhausto a Riad, pero ver el ambiente que se generó por la muy esperada revancha entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury hizo que se esfumara mi cansancio.
La gran mayoría de los promotores del mundo se dieron cita, los cuatro presidentes de los organismos estuvimos presentes, y en tan sólo unos cuantos días, una serie de eventos sirvieron para cerrar con broche de oro el 2024, uno de los más importantes años en la historia del boxeo.
Se dio una reunión entre los antes mencionados y su Excelencia Turki Alalshikh, para discutir el estado de nuestro deporte y tratar de alinear los objetivos de todos, en la búsqueda de unidad y cooperación para el desarrollo a nivel mundial.
Se ratificó al Riyadh Season WBC Grand Prix, el cual realizará cinco carteleras boxísticas en el reinado de Arabia Saudita, durante 2025. Un total de 32 boxeadores, en cuatro divisiones (pluma, superligero, medio y completo) en un tipo de copa mundial para boxeadores en ascenso para ser las próximas figuras del futuro.
Se lanzó de manera oficial la nueva época de la revista The Ring, la cual fue adquirida por un grupo de esta región, y que busca posicionarla con la popularidad de antaño.
Fue una gala espectacular con la presencia de figuras como Lennox Lewis, Wladimir Klitschko, Cuba Gooding Jr., Neymar Jr., Oscar de la Hoya, Roberto Durán y muchas personalidades más.
La conferencia de prensa fue corta, pero el cara a cara fue espectacular. Sucedió algo jamás visto, Usyk y Fury lo hicieron, ¡y duró 14 minutos! Alta tensión, mirada de uno puesta en el otro y viceversa, y tras varios intentos de separalos sin que dieran un paso atrás, Fury estalló con ataques verbales que generó la trifulca y la necesidad de echarlos para atrás con la ayuda de sus equipos.
El pesaje dio un dato que sorprendió, y llevó a todos a especular. Tyson Fury pesó 281 libras, y Usyk 227, fueron 25 kilos de diferencia.
Llegó el día de la pelea en el Kingdom Arena, con una espectacular producción y una kilométrica función. Después de la tradicional canción de Sweet Caroline, vinieron los himnos y la salida de los peleadores hacia el ring.
Pero para vencer al campeón hay que convencer, y no dejar dudas.
Usyk se ha convertido en el verdugo de los británicos. Noqueó a Tony Bellew; destronó y venció en revancha a Anthony Joshua; derrotó a Daniel Dubois y venció también en dos ocasiones a Fury. Estos hechos posicionan a Usyk dentro de una lista muy selecta de los mejores libra por libra, y cerró un año maravilloso para Ucrania en cuanto al boxeo, para darles alegrías a un pueblo lastimado por una invasión que está por cumplir tres años. El Consejo Mundial de Boxeo ha donado este año 250 mil dólares por medio del Santo Padre Francisco, precisamente para la ayuda a niños de ese país.
¿Sabías que...?
En 1980, el campeón mundial de peso completo, Larry Holmes, viajó a México, junto con Don King, para la convención mundial del CMB.
Se presentó, quien era llamado La esperanza blanca, el próximo rival de Holmes, el gigantón invicto Jerry Cooney.
Para sorpresa de todos, los púgiles se hicieron de palabras en el lobby del Hotel Aristos de la Zona Rosa, y se armó un escándalo.
Por ello, don José acudió de inmediato para tratar de separarlos. Pero, de repente, un derechazo de Cooney lo cruzó justo cuando se metía en medio de los dos. No cayó a la lona y no hubo cuenta de protección, pero sí nos confesó que vio estrellitas por un par de minutos.
Anécdota de hoy
Ha llegado la Navidad, el momento más hermoso del año, una época que para nuestra familia Sulaimán Saldívar siempre ha sido más que especial.
Mis papás siempre procuraron que fuera mágica. De niños fue llenarnos de regalos, de cenas deliciosas preparadas siempre por mi mamá; después ya ayudaron Lucy y Claudia, y la ensalada de bombones de Pepe, mi hermano, y las desveladas de todos los amigos de los seis hijos, que llegaban a celebrar hasta que salía la luz del sol. Lo que nunca falló, hasta la última Navidad de don José, fue el cuento de Santa Claus y los Reyes Magos.
Primero nos lo contaba a los hijos, después a los hijos y a los nietos, y siempre fue como si fuera la primera que vez que lo escuchábamos; como en realidad eran cuatro Reyes Magos que se dirigían al nacimiento del niño Dios, pero uno de ellos se quedó en el camino para ayudar a tanta gente que necesitaba ayuda y ese cuarto Rey Mago es Santa Claus, quien año tras año, regresa a traer ilusión y alegría a los hogares de todo el mundo.
Deseo que la magia de Santa Claus, el amor de Dios y la cercanía de los seres queridos, inunden sus hogares en esta Navidad, y que busquemos con gran ilusión un 2025, que seguramente será el mejor año de nuestras vidas.
POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
@WBCMORO
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