Columna invitada

Duro contra los Productos Chinos

Será el sereno, pero la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 25 % a los productos mexicanos, si el gobierno de Claudia Sheinbaum

Duro contra los Productos Chinos
Onel Ortiz Fragoso / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Será el sereno, pero la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 25 % a los productos mexicanos, si el gobierno de Claudia Sheinbaum no detenía la “invasión” de migrantes y el tráfico de fentanilo, movió las aguas en plenas posadas.

Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, aceleró el paso en la confiscación de embarques de fentanilo y la detención de malandros, mientras que Marcelo Ebrard, secretario de Economía, clausuró el edificio de Izazaga 89, uno de los centros de venta de productos chinos más representativos de la capital. Sin embargo, esta clausura es como quitarle un pelo a un gato.

Lo que sí fue una medida importante es que nuestro gobierno estableció aranceles del 35 % a la importación de mercancías textiles, con excepción de aquellos mercados con los que tenemos tratados de libre comercio. Así o más claro: duro contra los productos textiles chinos.

La decisión fue bien recibida por el sector textil, que ya había advertido que la llegada masiva, legal y, sobre todo, ilegal de productos chinos provocó la pérdida de 70 mil empleos en los últimos dos años. Afirmó que México, y es verdad, tiene las condiciones para generar toda la cadena de textiles, desde la producción de algodón hasta los acabados, y que uno de cada tres pantalones que se venden en Estados Unidos se produce en México.

El discurso del secretario de Economía es claro: proteger la industria nacional. Con relación a las amenazas de Trump, declaró en varias ocasiones que México no exporta a Estados Unidos automóviles con componentes chinos.

¿Las acciones del gobierno mexicano serán suficientes para que Trump desista de sus amenazas? No lo sabemos, pero es mejor que el gobierno las lleve a cabo en sus tiempos y formas, no a marchas forzadas a partir del 20 de enero.

El comercio entre México y China data de tiempos coloniales --desde la Nao de la China (Manila), que tocaba varios puertos del Pacífico con destino final en Acapulco-- seguirá, pero este decreto, que tiene como objetivo fortalecer la negociación con Trump, sirvió para colocar en la discusión pública la competencia desleal de los productos chinos con los nacionales, potenciada ahora por plataformas como Temu o Shein.

No sólo hablamos de zapatos, ropa y productos eléctricos y electrónicos de bajo costo y mala calidad. Me refiero desde flores de Noche Buena hasta imágenes de la Virgen de Guadalupe, que invaden ya no solo los mercados, sino también las calles y cruceros de la mayoría de las ciudades del país.

Más allá de las amenazas de Trump o del comercio con China, la obligación de nuestro gobierno es defender y estar del lado de la industria y los productores mexicanos. Solo así estaremos en mejores condiciones ante lo que pueda ocurrir el 20 de enero.

Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

La política es de bronce.

POR ONEL ORTIZ FRAGOSO

ANALISTA POLÍTICO

@ONELORTIZ

MAAZ

 

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