En Michoacán, la disputa por el control de Morena es un juego de ajedrez donde cada movimiento esconde intereses y rencillas personales.
Raúl Morón Orozco, senador y figura que se resiste a ser olvidada, ha resurgido de la mano de su Bloque en Defensa de los Valores de la 4T para pelear por la dirigencia estatal del partido. ¿Su apuesta? La sesión del Consejo Estatal del 24 de noviembre, donde se definirá quién se queda al mando en el estado.
Pero no es el único que se siente con derecho. El actual dirigente, Juan Pablo Celis Silva, el protegido del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, anunció que él también cuenta con los votos para seguir al frente.
Sin embargo, Celis está en un dilema: su doble rol como diputado local y líder estatal no pasa los filtros de los estatutos morenistas, que prohíben la duplicidad de cargos. Así que antes de la sesión, tendrá que decidir si sigue en la dirigencia o cuelga la corbata y se concentra en su escaño.
Mientras tanto, los seguidores de Morón, opositor a Ramírez Bedolla, aseguran que su líder tiene un “as bajo la manga” en esta jugada, aunque su historial no es tan favorable.
En 2021, Morón se quedó en la orilla de la candidatura a gobernador cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le canceló el registro por no transparentar el gasto de precampaña.
Ahora, se enfrenta a un nuevo obstáculo: el Congreso local debatirá un dictamen a favor de la igualdad sustantiva, que podría obligar a los partidos priorizar candidaturas femeninas. Y aquí el tema es que Morón, lejos de enfrentarse al cambio, ya mueve sus cartas para colocar a su candidata si se aprueba el dictamen.
El distanciamiento entre Morón y Ramírez Bedolla no es nuevo; desde la elección de 2021 evidenciaron sus diferencias, y aunque el gobernador intentó unir al partido, las fricciones han sido imposibles de ocultar.
Hay quienes aseguran que Ramírez Bedolla nunca tuvo el control de su partido y que alianzas, como la de Celis, no han sido suficientes para calmar las aguas. En Morena están enojados por la situación de violencia que vive el estado y la falta de compromisos del gobernador.
La renovación de la presidencia de Morena se ha vuelto una novela política en la que los personajes pelean por el protagonismo. La pregunta en el aire es clara: ¿logrará alguno de ellos, finalmente, tener el control del partido o seguirán arrastrando el descontento en sus filas?
EN CORTO.- En el Estado de México, VINTE inmobiliaria parece haber encontrado la fórmula en Tecámac para construir sin romper o lastimar a la naturaleza. La desarrolladora inmobiliaria presume proyectos donde el verde es protagonista y el agua pluvial se reutiliza, algo que los consumidores y vecinos ven con buenos ojos. Este modelo empieza a ser referente.
Nos vemos a las 8 por el 8.
POR SOFÍA GARCÍA
COLABORADORA
@SofiGarcíaMX
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