La violencia basada en el género (VBG) en México es una problemática alarmante que afecta a 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este tipo de violencia, mayormente psicológica y sexual, ha encontrado un nuevo campo en el ámbito digital, dando lugar a la violencia basada en el género facilitada por la tecnología (VBGFT).
A pesar de que la conectividad debería ser una herramienta de empoderamiento y comunicación, el 38% de las mujeres con acceso a internet a nivel mundial ha sufrido violencia en línea. Esta cifra se dispara al 91% en América Latina y el Caribe, subrayando la urgencia de abordar esta crisis en los espacios digitales que se han convertido en escenarios de agresión y hostigamiento para muchas mujeres.
Magenta Consulting define este fenómeno como cualquier acto de violencia de género perpetrado, total o parcialmente, a través de tecnologías como teléfonos móviles, redes sociales o correo electrónico, dirigido contra una mujer por el simple hecho de serlo o que la afecta desproporcionadamente. Esta violencia adopta múltiples formas, tales como sextorsión, ciberacoso, difusión de contenido íntimo sin consentimiento, doxing y vigilancia digital.
Las consecuencias de la VBGFT van más allá de lo personal: afectan la salud mental, la seguridad física, las oportunidades y la estabilidad económica de las mujeres, teniendo un impacto profundo en sus familias, comunidades y en la sociedad en general. Comprender y abordar la VBGFT es crucial, no solo para proteger a las mujeres en el entorno digital, sino también para construir un futuro inclusivo y seguro.
En este contexto, Metabase Q, en colaboración con el Comité de Ciberseguridad de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI), organizó un seminario virtual en el que expertos de organizaciones como Gendes, Womcy México y Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reflexionaron sobre cómo las diferencias de género afectan la experiencia en el ciberespacio. Este tipo de iniciativas no solo sensibilizan, sino que también fortalecen el conocimiento colectivo para combatir la violencia digital.
En palabras de Cristián Castillo, Secretaria Técnica de la Iniciativa de Paridad de Género del Banco Interamericano de Desarrollo, señaló: “La tecnología presenta desafíos para las mujeres y personas de géneros diversos. Es fundamental comprender cómo las diferencias de género impactan en el ciberespacio.
La brecha digital de género se refiere a las desigualdades entre hombres y mujeres en el acceso y uso significativo de la conectividad digital. Las dos principales barreras para cerrar esta brecha son la asequibilidad de los datos y dispositivos, así como la falta de habilidades digitales”.
Todos los panelistas coincidieron en la necesidad de diseñar soluciones más inclusivas que atiendan las necesidades específicas de todos los usuarios de internet. Asimismo, destacaron la importancia de implementar políticas que reduzcan las barreras al acceso digital para las mujeres, fomentar una mayor participación femenina en carreras relacionadas con ciberseguridad y desarrollar estrategias para prevenir y mitigar la violencia digital mediante enfoques adaptados.
Desde Metabase Q, invitamos a las organizaciones del sector público y privado a generar espacios de discusión y colaboración para enfrentar los diferentes tipos de violencia digital. Juntos podemos construir un entorno digital inclusivo donde todas las personas puedan desarrollarse con seguridad y libertad. Te invitamos a mantenerte al tanto de nuestros eventos y a sumarte a la conversación para mejorar el futuro digital. Visita: www.metabaseq.com
POR MARIANA GÓMEZ // METABASE Q
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