La reforma al poder judicial es ya una realidad constitucional y el proceso de selección de ministros,jueces y magistrados ha iniciado con una gran aceptación y concurrencia, lo cual demuestra que el interés por la democracia y su depuración hacia el interior goza del mayor reconocimiento público.
En la mañana del domingo y antes de sentarme a redactar mi colaboración para El Heraldo de México, se daba cuenta de más de 10 mil personas que se habían registrado para participar en la elección de junio del 2025, en esta primera etapa del proceso en la que se reciben las solicitudes de aspirantes.
Fue muy grato escuchar de voz de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que este proceso democrático para renovar al Poder Judicial ha sido todo un éxito y que “ella no se raja”.
“Creían los adversarios, los de la Corte, los otros que en realidad protegen privilegios, que iba a dejar el gobierno el presidente (López Obrador), íbamos a entrar nosotros y nos íbamos a traicionar, aquí no se raja nadie, aquí vamos con la transformación de la vida pública de México, nunca vamos a traicionar al pueblo ni a nuestros principios”, afirmó nuestra mandataria ayer durante su gira por Michoacán.
El inicio de este proceso de selección fue exitoso y muy copioso, tomando en cuenta que cada poder (ejecutivo, legislativo y judicial) abrió sus registros como parte del mecanismo en que cada uno habrá de postular a quienes queden acreditados de acuerdo a la convocatoria establecida, por lo que los números totales serán sorprendentes seguramente y ahora pasa a la siguiente etapa para validar a quienes cumplen los perfiles requeridos.
Democrático, transparente y público, además de participativo, ha sido el proceso en la primera fase, con lo cual se confirman los resultados de la encuesta que se levantó antes de la reforma y que arrojaba como resultados que la mayoría del país deseaba la modificación en los métodos de selección del poder judicial.
Además de la democracia participativa este mecanismo de selección es un gran inicio para erradicar la corrupción, los privilegios de grupo y el beneficio de unos cuantos grupos que antes decidían a quienes debían encabezar las posiciones en ese poder, para servir a los intereses de las mafias.
Enhorabuena y estaremos muy atentos y atentas al desarrollo de esta nueva reforma constitucional que tiene como objetivo hacer que la justicia sea universal y de pleno acceso para todos y no solo de unos cuantos.
POR CLARA LUZ FLORES CARRALES
@CLARALUZFLORES
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