Lo que pareciera inaudito o impensable, siempre es una realidad en la 4T; amenazar y comprar legisladores para aprobar su reforma judicial, la supremacía constitucional, militarización del país y la reelección de Rosario Piedra, se suman a la oleada de reformas que sólo buscan dinamitar nuestra democracia y concentrar el poder, esta semana Morena va por la desaparición de los órganos autónomos en la cámara de diputados y obviamente, pronto llegará al senado de la república.
Una vez más, seremos testigos de una reforma más que sigue pavimentándoles el camino hacia la destrucción del país. La alarmante decisión del gobierno de eliminar siete organismos autónomos que han sido fundamentales para garantizar la competitividad económica, la transparencia y la rendición de cuentas, pone en riesgo el bienestar de las y los mexicanos y el futuro de nuestro país y de nuestra ya desastrosa economía.
Los organismos que proponen desaparecer son la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que han sido clave en el combate a los monopolios y en la protección de los consumidores. Al trasladar sus funciones a la Secretaría de Economía, el Ejecutivo se convierte en juez y parte, lo que erosiona la confianza de los inversionistas y afecta negativamente el clima de negocios en nuestro país.
La situación en el sector energético es igualmente preocupante. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) también serán absorbidas por la Secretaría de Energía. Esto plantea un escenario donde las decisiones sobre tarifas y permisos podrían favorecer a las empresas del Estado, en detrimento de la competencia y la inversión privada.
La eliminación del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es una de las decisiones más preocupantes. Sin un organismo independiente que garantice el acceso a la información, seguiremos con un gobierno que no le rinde cuentas nadie y no tiene ninguna consecuencia.
Además, la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), implica no tener información sobre si los programas sociales y educativas están cumpliendo su objetivo. ¿Cómo podremos ahora identificar necesidades y mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos?
Lo que quieren es seguir utilizando los programas sociales sólo como carnada electoral sin que nadie les diga nada.
La concentración de decisiones económicas en manos del Ejecutivo sin la supervisión de organismos autónomos generará desconfianza entre los inversionista, pondrá en riesgo el cumplimiento de compromisos internacionales, como los establecidos en el T-MEC y afectará el crecimiento económico del país.
Con gran responsabilidad y haciendo valer las preocupaciones de todas y todos los mexicanos, Acción Nacional alzará nuevamente la voz para luchar por el bien de nuestro país.
Laura Esquivel Torres
Senadora de la República y Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer en el CEN del PAN