Ahora que Donald Trump ganó su segundo mandato en Estados Unidos, el controversial y ultraconservador plan de gobierno conocido como Proyecto 2025, comienza a tomar forma como una nueva realidad en la sociedad estadounidense, aunque el virtual mandatario electo se ha desmarcado de la propuesta.
Proyecto 25 está basado en siete puntos principales y ha sumado al menos a 100 organizaciones del movimiento conservador en Estados Unidos con la finalidad de “acabar con el Estado profundo y devolver el Gobierno al pueblo”, dice su texto de presentación.
La Heritage Foundation concibió el Proyecto 2025 como un plan de gobierno que un presidente republicano pudiera poner en marcha tras las elecciones. Su documento central es el llamado “Mandato de liderazgo: la promesa conservadora", un texto de 900 páginas creado por más de "400 académicos y autores de políticas públicas de todo el país", de acuerdo con un reporte de CNN. En 1980 se le atribuyó haber presentado un proyecto similar para el presidente republicano Ronald Reagan.
Una de sus principales líneas de trabajo es crear una hoja de ruta para los primeros 180 días de la nueva administración con el fin de reorientar rápidamente todas las agencias federales en torno a su visión conservadora. Y en honor a la verdad, el entrante presidente estadounidense reúne el perfil.
El proyecto propone asegurar la frontera, terminar de construir el muro y deportar a los extranjeros indocumentados, posturas que coinciden con la base de las propuestas de campaña de Trump.
Busca debilitar al Gobierno federal, aumentando la exigencia de rendir cuentas y la supervisión sobre la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y del Departamento de Justicia.
Liberar la producción energética estadounidense para reducir los precios de los combustibles, por ciertos fósiles, que fue otra de las banderas del magnate durante sus últimos cuatro años de campaña, en contracorriente con los Acuerdos de París, que buscan contener el calentamiento global.
En el plano económico, que es uno de los puntos que más preocupa a los estadounidenses, Proyecto 25 apuesta por recortar el crecimiento del gasto público para reducir la inflación. La medida es un espejo de la propuesta de Trump y una de las que probablemente lo llevó a la victoria.
Hacer que los burócratas federales sean más responsables ante el presidente y el Congreso elegidos democráticamente, una línea que el magnate hará que se cumpla a cabalidad, sobre todo porque ganó su segundo mandato con el blindaje republicano, que va a controlar el Senado y la Cámara baja, sin olvidar que la Corte Suprema es de corte conservador por las designaciones de Trump en su primer gobierno.
La propuesta conservadora propone mejorar la educación, trasladando su control y financiamiento de los burócratas de Washington directamente a los padres, así como a los gobiernos estatales y locales. Buscan restringir ciertos contenidos literarios que abordan temas sobre la inclusión y derechos de algunas minorías.
También proponen prohibir que los hombres biológicos compitan en deportes femeninos, tratando de revertir una tendencia ideológica que se quedó enterrada en el siglo pasado. Trump dice que no sabe de qué se trata Proyecto 25, pero todas las propuestas se empatan con las de él. ¡Qué raro!
POR ISRAEL LÓPEZ GUTIÉRREZ
COLABORADOR
@PAPADEPONCHO
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