Columna Invitada

Los “Queso” de cada sexenio

Este sexenio, ha sido particularmente duro para todos aquellos servidores públicos de calidad, tanto en conocimientos, como en tiempo de servicios, ya que fueron despedidos más del 70% de las personas destinadas a trabajos altamente especializados

Los “Queso” de cada sexenio
Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de México Foto: Especial

Estos son momentos difíciles para México. Lo sabemos, debido al incremento de la agresión y el temor en todas las facetas sociales del país. Nuestras charlas comienzan y terminan en temas de inseguridad en todo su espectro; ya sea física, económica, social, política, ética e incluso espiritual. 

Pero fue durante los primeros días de este agitado año 2024, donde las primeras implosiones de gobierno se han intensificado. Ello tiene varias razones: Cuando termina una gestión, los que están empiezan a luchar por permanecer o ser parte de los nuevos cuadros de dirección; pero no hay suficientes plazas para todos. El ganar una elección nunca está garantizado y es el único momento de vulnerabilidad para los políticos; tanto salientes como aspirantes. Cuando el gobierno pierde vigencia, muchas denuncias indecibles, pueden emerger, porque hay una destrucción del sistema piramidal de jerarquía de poder.

Es el tiempo donde a los gobiernos salientes, les interesa legitimar sus logros y enarbolar sus “virtudes”; pretendiendo la protección del “reconocimiento social” o bien, de una justicia próxima que no los evalúe o sancione. Es cuando olvidan que han generado enemigos reales; y falso amigos.

El tema de la directora de Notimex es un ejemplo perfecto, de aquellas ventanas que se abren durante este periodo, y que evidencian los abusos que muchos servidores públicos, sufren a lo largo de los sexenios ya que les corresponde la penosa labor de lidiar con personajes políticos, que lo mismo ocupan el poder para enriquecerse, que para crear redes de intereses que busquen un beneficio personal o familiar, pero eso ya lo sabíamos. Lo que probablemente se les escape es que los servidores públicos intermedios, tienen que soportar todo el tiempo instrucciones erróneas, reducción a sus pagos, incrementos en sus horarios; aportaciones “voluntarias”; todo aquel derecho que el gobierno exige para los trabajadores de sector privado; es justo lo que les reduce a sus propios empleados. 

Así en Notimex, los trabajadores perdieron su fuente de empleo; y en muchos otros órganos de gobierno también. En casi todo orden de gobierno los retrasos han aumentado para cualquier tipo de trámite y por supuesto la calidad ha descendido. 

Este sexenio, ha sido particularmente duro para todos aquellos servidores públicos de calidad, tanto en conocimientos, como en tiempo de servicios, ya que fueron despedidos más del 70% de las personas destinadas a trabajos altamente especializados, en una administración pública, que, si bien no era perfecta, no era deplorable. Describiendo la serie de hechos desafortunados podemos enlistar lo siguiente: Lidiaron con uniformarse a tono del partido en el poder, sin pertenecer a cuerpos militares, policiacos o de seguridad pública. Han tenido que realizar funciones de choferes, taxistas, enfermeros, niñeras, posteadores profesionales; y ahora de porristas de campaña, bajo el rigor de una lista que los acompaña; en la que se registra su presencia al entrar y salir. Muchos de estos funcionarios que estaban destinados a tu salud, a la atención de justicia, a tramitar permisos, fueron despedidos o saturados con funciones deplorables o ajenas a los objetivos o perfiles que mantienen en sus contratos, dejaron de tener vacaciones, bajo amenaza de despido, y se subordinaron a personal que sin experiencia o títulos profesionales que jamás habían ejercido, los humillaron; y trataron con revanchismo hasta el punto de hacerlos trabajar en plena pandemia, y dejarlos morir a plena calle. Todo porque los que llegaron, no habían tenido un puesto en la administración pública o nunca hubieran soñado con estar en una jefatura.

Son los que poblaron las vallas de seguridad para las marchas, arriesgando su integridad física, y convirtiendo sus fines de semana en días laborables. 

Ahí tienes la respuesta del porqué los centros de salud quedaron sin especialistas, las procuradurías sin personal, las obras a medio camino, los programas escolares en manos de incompetentes, las secretarias de gobierno inutilizadas, el sistema de salud con aparatos en desuso y sin mantenimiento. Pero; ¿Y por qué, no lo dijeron antes? No es fácil ser valiente cuando tu trabajo depende de un superior que tiene menos capacidad y más ambición, pero que puede afectar tu futuro y el de tu familia. A lo anterior se agrega que en países como México la formación de un servidor público, tiene cierto perfil especializado a labores que sólo existen dentro de este sector. 

Hemos omitido aceptar que la administración pública está plagada de abusos hacia aquellos empleados a quienes se les da encomiendas que muchas veces ponen en peligro su estabilidad laboral o su seguridad jurídica

Frente a ello, no es fácil ser valiente, y negarse a dar parte de su salario para permanecer en sus puestos, trabajar horas extras o fines de semanas, cancelar vacaciones, esperando en todo momento que el siguiente sexenio sea mejor. Por lo pronto, seguirán siendo los “queso”.

POR SARA MORGAN
@MORGANSAREL
CONSULTORA LABORAL
DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB

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