COLUMNA INVITADA

Abstencionismo

En el Estado de México hubo una participación de menos del 50 por ciento de la gente que podía votar lo que hizo imposible ganarle a la maquinaria del partido oficialista que compra y coacciona el voto

Abstencionismo
Mariana Gómez del Campo / Colaboradora / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La democracia es una forma de gobierno basada en los principios de soberanía popular y en la igualdad ciudadana. Todas las personas tenemos el derecho y la obligación de participar en las decisiones que toman nuestros gobernantes. En una democracia representativa como es el caso de México, los ciudadanos participamos en las decisiones públicas designando a nuestros representantes en elecciones periódicas y legítimas por medio del voto secreto y libre.

De acuerdo con lo anterior, la participación electoral es el número de votos emitidos en relación con el número de votantes registrados y como lo pudimos ver durante las elecciones en el  Estado de México y en Coahuila el pasado 4 de junio, dicha participación constituye, en la actualidad, uno de los principales desafíos democráticos que enfrenta el país.

En el Estado de México hubo una participación de menos del 50 por ciento de la gente que podía votar lo que hizo imposible ganarle a la maquinaria del partido oficialista que compra y coacciona el voto y en Coahuila, hubo una participación del 56.4 por ciento la más baja en las últimas tres elecciones. Definitivamente ganó el abstencionismo, demostrando entre otros aspectos, la inconformidad y la apatía de la sociedad que tal vez pensó que ya todo estaba definido y por eso no salió a votar.

Sin la participación política es imposible establecer gobiernos legítimos. El abstencionismo electoral es uno de los problemas más graves de las democracias consolidadas alrededor del mundo y sus causas pueden ir desde la simple apatía, hasta ser un acto de rechazo a los sistemas electorales y de partidos.   

El pasado fin de semana quedó demostrada la necesidad de avanzar en el diseño de mecanismos que permitan incrementar la participación electoral. Como partidos políticos y como representantes de los ciudadanos, en esta lucha contra el abstencionismo tenemos la obligación de reflexionar sobre lo sucedido y empezar ya, a generar acciones encaminadas a recuperar la confianza de la población, hacer que la gente de manera genuina nos perciba cerca y se sienta representada por nosotros. Que la población sepa que sus necesidades en verdad serán tomadas en cuenta y atendidas.

 

POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO

SECRETARIA DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL DEL PAN

@MARIANAGC

LSN

 

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