TU CAUSA ES MI CAUSA

Replanteando la educación

La educación no debería ser un ente estático atado a las teorías educativas, sino una institución en constante movimiento para responder a la curiosidad y necesidades

OPINIÓN

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Dulce Galindo Villa / Tu causa es mi causa / Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

Estamos en la Semana de Acción Mundial por la Educación, que se conmemora del 24 al 28 de abril con el objetivo de visibilizar la necesidad de hacer efectivo el acceso a la educación en todo el mundo, así como de mejorar su calidad.

Si bien, aún no es posible que el 100% de nuestra población infantil tenga acceso a la educación. De acuerdo con el INEGI, el 94% de la niñez entre 6 a 14 años asisten a la escuela y el 93% lo hacen a escuelas públicas, mientras que sólo alrededor del 1% asiste a escuelas privadas.

Alguna vez te has cuestionado ¿por qué es importante que las niñas y niños vayan a la escuela? La mayoría los vemos como un requisito a cumplir y esa es la percepción que le transferimos a las infancias, una obligación aburrida y en algunos casos tormentosa. Durante la pandemia se hizo viral el video del niño que decía que tenía más ganas de vivir la vida que de hacer la tarea ¿Qué estamos haciendo como padres, madres, profesoras y profesores para que nuestras niñas y niños no puedan ver la escuela como un mundo fantástico?

La fantasía es la capacidad humana de recrear mentalmente algo que no existe físicamente. Esta magia que poseemos solo la podemos desatar a través de la diversión y el movimiento. La educación actual está más enfocada en entregar planeaciones pedagógicas, aplicar exámenes trimestrales, reforzar conocimientos a través de tareas, que quizá son una estructura necesaria, pero atrapa a las niñas y niños, profesores y profesoras es un sistema lineal que no deja mucho para la imaginación.

Citando al pedagogo y filósofo argentino Carlos Skliar, “la escuela para muchas niñas y niños quizá sea el único lugar donde existe la posibilidad de transformar ciertas existencias en otras y percibir que no hay destinos trazados de antemano. Es el lugar por antonomasia de las posibilidades”.

La primaria debería ser el sitio donde las infancias desarrollen el autoconocimiento, la exploración de su entorno, aprender la importancia de la cooperación y lo más importante, ser felices, en tiempo presente, y no sentir que están haciendo un sacrificio para el futuro. Así podrán convertirse en personas autosuficientes con un criterio propio.

La educación no debería ser un ente estático atado a las teorías educativas, sino una institución en constante movimiento para poder responder a la curiosidad y necesidades de los niñas y niños en la actualidad. Sin embargo, solo el 6% de las primarias nacionales implementan proyectos de mejora. Y algo que es preciso aclarar, la falta de actualización de los programas educativos, no es culpa de nadie, sino responsabilidad de todas y todos.

Proed es una Institución de Asistencia Privada sin fines de lucro ni sesgo político o religioso, que nació en 1997 para cooperar en la mejora de la calidad educativa básica en México. Y una de sus estrategias es impulsar la participación corresponsable entre madres, padres y profesorado en beneficio de los alumnas y alumnos, así como procurar, la actualización de conocimientos del cuerpo docente, abrir salas de medios para el uso de la tecnología en los procesos educativos, programas para prevenir y evitar la violencia, entre otras.

Durante el último año, sus programas se han implementado en 112 escuelas, beneficiando a 25,912 estudiantes, 4,231 familias y 1,369 docentes, transformando su percepción sobre la educación primaria.

Proed es un proyecto al que puedes contribuir con voluntariado o donativos. Conoce más en https://www.proeducacion.org.mx/

 

POR DULCE GALINDO VILLA
@FUNDACIONGRUPOANDRADE

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