COLUMNA INVITADA

Tesla y la oportunidad para México

Más allá de lo político y todo lo que se puede decir referente a la inversión histórica que tendrá TESLA en nuestro país

OPINIÓN

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Manuel Herrera Vega / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Más allá de lo político y todo lo que se puede decir referente a la inversión histórica que tendrá TESLA en nuestro país, hoy vale la pena tener una visión de futuro en materia económica y trabajar en la gran oportunidad que llega a Nuevo León y a México.

A finales del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, al entonces Secretario de Comercio y Fomento Industrial, Jaime Serra, se le atribuye la frase, “La mejor política Industrial es la que no existe", estas palabras hicieron estremecer a los Industriales de México.

El mensaje era contundente, la competitividad se podría alcanzar en la medida que las empresas le entraran a competir abiertamente, nuestro país desde entonces abría y abría fronteras con la idea de fortalecer el intercambio comercial y ser más atractivo a la inversión.

El NAFTA en aquel entonces favorecía la posición de México, un país de gran capital humano y con una posición geográfica privilegiada a un lado de la economía más poderosa de mundo. Tenía que desaparecer ese concepto proteccionista que en aquel entonces era mal llamado política industrial.

Las distorsiones se acrecentaron con la potente explosión del gigante asiático ante el mundo, China se convierte en el gran fabricante del globo terráqueo con el gobierno formando parte de las empresas y con una “Política Industrial sumamente agresiva” que en poco tiempo dejó a un lado el temor de los inversionistas al régimen autoritario que había demostrado una gran vocación de atraer capitales.

Subsidios, un esquema laboral muy cuestionado, donde trabajadores viven dentro de las fábricas, la piratería y muchas cosas más ponían en el debate las prácticas desleales y el desequilibrio de los competidores, la realidad es que solo quienes lograran los niveles de competitividad que se requería en el mundo serían capaces de subsistir.

La tecnología revolucionó la economía, que se ha ido transformando al igual que el conocimiento, cada ves más rápido, tanto que perdimos la conciencia de ello. Mientras economías de países como Corea del Sur centraron su estrategia en la educación, la tecnología y la innovación, México continuó con un sistema educativo obsoleto, y con un pobre desarrollo tecnológico, poco presupuesto, poco discurso y menos acciones para ir a la par de los campeones, aun así las ventajas de nuestro país han estado y seguirán ahí, y las inversiones llegaban y llegaban, algunos estados como Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, entre otros, hicieron la tarea.

El sector automotriz, aeroespacial, de alta tecnología, desarrollaron ecosistemas importantes que han aportado mucho en el tiempo, es así como el concepto de Política Industrial retoma fuerza, y no solo fuerza, debe tomar prioridad en nuestro país, pero una política Industrial de última generación.

La llegada de la industria 4.0 como la bautizaron los alemanes obligó a las economías a preguntarse cómo enfrentar el gran reto: hacer más competitivas a las PYMES en la era digital, y debatir sobre las nuevas formas del trabajo y la posible pérdida de empleos ante la robotización, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, entre otros conceptos con los que ya vivimos todos.

Es ahí donde en México se retoma la política industrial, no basada en el proteccionismo sino en el acuerdo nacional para aprovechar las ventajas competitivas e impulsar el crecimiento a través de una industria que ya no es la misma, que ya no funciona igual y para la que se necesitan otras estrategias.

Después de la modernización de NAFTA, que da como resultado el T-MEC y donde participé encabezando el "Cuarto de Junto" del Sector Industrial siendo Presidente de CONCAMIN, se sentaron las bases del nuevo juego.

En este sexenio se desmantelaron programas, políticas y estrategias que, sin duda, estaban planteadas para hacerle frente a este gran reto y la Cuarta Revolución Industrial obligaba a esto, desafortunadamente de un día para otro la estrategia económica de México se convirtió en ir sobre la inercia y sin tener un plan, es decir, no hubo estrategia. La estrategia de generación de talento, de encadenamiento productivo, de innovación y de incremento de la productividad y competitividad industrial se quedó en blanco.

El Covid-19, fue una desgracia para el mundo en términos de salud y en términos económicos, pero reconfiguró la economía mundial.

El "Nearshoring" ahora tan en boga en el lenguaje de los empresarios y economistas, etc, no es más que el resultado de esta reconfiguración, el cierre de algunos países al comercio internacional, la guerra comercial de USA-CHINA, la invasión de Rusia a Ucrania, el incremento de los costos logísticos y de las materias primas, el incremento de los energéticos etc. han puesto a México nuevamente en una oportunidad que no debemos desaprovechar.

Hoy la llegada de TESLA a Mexico es una gran noticia, una inversión de esta envergadura debe generar importantes beneficios para nuestro país, Nuevo León esta de fiesta y también debe de estar Mexico y los mexicanos, si entendemos lo que esto significa y si esto nos ayuda a redireccionar la estrategia que nos permita sacarle jugo, verdadero jugo, a esta gran inversión.

Si se plantea una estrategia para desarrollar una cadena de suministro que permita a empresas mexicanas sobre todo pequeñas y medianas insertarse en la cadena de valor, si se desarrolla una nueva estrategia para la generación de talento que permita a nuestros jóvenes contar con las habilidades que las empresas más innovadoras como TESLA requieren, si planeamos un esquema que permita incrementar la productividad y la competividad de sectores y regiones aprovechando la vocación de cada uno de ellos y logramos que todo esto esté acompañado de un despliegue de innovacion vinculando a los actores, si garantizamos un sistema energético confiable con transición a energías renovables y aplicamos la tecnología más avanzada para el suministro de agua, tendremos una Política Industrial de última generación.

La llegada de TESLA a México debemos verla como la gran oportunidad del país y la oportunidad real está también en la capacidad que tengan las empresas mexicanas de integrarse a esa cadena de valor, si las empresas no lo hacen, será una maquiladora más, que dejará solo unos cuantos empleos; algunos bien pagados, pero si lo logramos estaremos en el escenario de que el país pueda colocarse en muy poco tiempo entre las 10 economías más fuertes del mundo.

POR MANUEL HERRERA VEGA

Diputado Federal MC, Ex Presidente de CONCAMIN y Coordinador Nacional de CRECE México

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