Una mujer de Nahá, un pequeño poblado escondido en la Selva Lacandona tuvo que viajar ocho horas para atender su embarazo de alto riesgo. El personal médico fue negligente durante el parto, su bebé sufrió asfixia neonatal que le ocasionó lesiones cerebrales irreversibles, y no solo eso, también la esterilizaron sin su consentimiento.
¿Porqué sucedió esto? Por ser una mujer indígena monolingüe de habla maya en un lugar donde nadie pudo traducirle, fue víctima de discriminación y violencia, como otras tantas mujeres indígenas en el país.
Mañana conmemorados el Día de la Cero Discriminación para sensibilizar e informar, promoviendo el derecho a vivir con dignidad, independientemente del aspecto, sexo, edad, religión, lugar de procedencia, condición social, opiniones, raza, discapacidad, origen étnico, orientación sexual, lengua, condición médica o cualquier otro motivo.
En México, la percepción de las personas con mayor discriminación son las que viven en situaciones de pobreza con un 31%, personas indígenas en un 21% y las mujeres y personas adultas mayores en un 5%. Tanto a nivel nacional como en la capital del país, ser mujer representa la tercera causa de discriminación. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) ha
catalogado a la discriminación contra las mujeres como una realidad estructural, en donde el 51.4% de la población ha sido predominantemente víctima de exclusión en la escuela, el trabajo, en la vida privada y en la pública. Los estados en donde las mujeres reportan sufrir de mayor discriminación son Puebla con 27.4%, la Ciudad de México con 26.4% y Jalisco con el 25.9%.
Los ámbitos en donde más se discrimina a las mujeres son la calle o transporte público (36.1%), en su familia (26.8%), servicios médicos (25.6%), el trabajo o la escuela (23.4%), en los negocios, centros comerciales o bancos (7.7%) y en las redes sociales (7.6%). El 29.5% de las mujeres percibe que se les discrimina por el hecho de ser mujeres, a comparación del 5.4% de los hombres que perciben discriminación en contra de ellos en razón de género.
Los motivos por los cuales una mujer es más discriminada en México son por las creencias religiosas (32.3%), el peso o estatura (29.3%), forma de vestir o arreglo personal (29.1%), la edad (25.9%) y el lugar donde vive (17.7%). A su vez, los derechos que más se les niegan a las mujeres son recibir apoyos de programas sociales (52.7%), la atención médica o medicamentos (44.9%) y recibir atención o servicios en oficinas de gobierno (37.6%).
En México tenemos un largo camino por recorrer para ponerle fin a los actos de discriminación. Entre muchas otras acciones que debemos realizar, tenemos que seguir impulsando los pendientes legislativos en materia de igualdad y no discriminación y no violencia contra las mujeres, y aunque hubiéramos pensado que no hay mejor momento que ahora, ahora que tanto se celebra tener, por primera vez en la historia, un congreso paritario, es un gran reto ante este gobierno que se dedica a dividir y discriminar, a fomentar el odio de aquellos que pensamos diferente, se les olvida que todas y todos somos México.
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