Quizá es el estratega con más elocuencia a la hora de expresarse; exhibe preparación interesante y al haberle escuchado tanto tiempo analizando cotejos en televisión se vislumbraba que su futuro podría ser sumamente promisorio en los banquillos, pasión que ha manifestado tener.
Rafael Puente del Río, el otrora actor de novelas como Código Postal o Palabra de mujer, lleva el futbol en la sangre. Hijo de Rafael Puente, arquero del Atlante y la selección mexicana, de paso efímero, también jugó futbol, aunque lo hizo durante solo tres años.
Tras ese episodio comienza su andar en medios de comunicación hasta que Lobos BUAP le da la oportunidad de convertirse en entrenador.
Recordemos que la manada ascendió bajo su tutoría, y tuvo un primer torneo que lo catapultó como la sensación del momento, una escuadra que atacaba muy bien, pero de modo paulatino se fue desmoronando, hasta que fue cesado del club. Sus números ahí fueron de nueve ganados, cinco igualadas y 16 descalabros.
Luego, el Querétaro le abrió las puertas tras algunos chispazos interesantes en el aquel entonces Benjamín del circuito, mismo que irónicamente terminó por despedirlo con una derrota de 3-1. Su saldo en la escuadra emplumada fue apenas de siete ganados, cinco igualadas y 12 reveses, lo que ya denotaba síntomas de alarma en su carrera. Pero seguirían llegando otras oportunidades.
Un Atlas que ya era dirigido por Grupo Orlegi, y en plena reconstrucción, fue su siguiente destino. Dirigió apenas siete compromisos, de los cuáles apenas pudo salir con los tres puntos en uno, igualó otro y perdió cinco. Inevitablemente tenía que ser despedido, porque su producción fue deleznable. Tampoco es que los de Colomos tuvieran una escuadra poderosa ni mucho menos, pero al menos ya tenían otra filosofía institucional que luego los llevaría al bicampeonato.
Con Pumas lleva prácticamente dirigido el Ecuador de su primer torneo, con un saldo de dos triunfos, misma cantidad de equilibrios por cuatro tropiezos, lo que equivale apenas al 33.3 por ciento, claro que con este nivel de medianía alcanza en esta liga para entrar a repechaje, pero la imagen que está proyectando es sumamente sombría, y vaya que ahora sí Pumas está bien armado con Eduardo Salvio, de pasado europeo, Juan Ignacio Dinenno, con una alta cuota de goles, Gustavo del Prete y Diogo de Oliveira, que han mostrado grandes cosas. No se asemeja a la plantilla de los Gallos, por ejemplo.
El futbol es equilibrio y Puente parece no entenderlo. Lleva 16 goles recibidos, promedio de dos por duelo, y ha sido el Talón de
Aquiles en su discreta trayectoria.
¿Será, Pumas, pues, su último tren? Difícilmente alguien le podrá brindar otra chance en el corto plazo si de aquí no sale vivo.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
PAL