A 201 años del nacimiento de Louis Pasteur es importante recordar sus trascendentes descubrimientos y aportaciones a la ciencia médica.
Como sabemos, a él se debe el fin de la creencia en la generación espontánea, la creación de la técnica conocida como pasteurización, y el hecho de haber descubierto vacunas fundamentales para la salud, entre ellas la de la rabia, que ha salvado a millones de personas a sufrir una muerte de terror.
Pasteur refutó definitivamente la teoría de la generación espontánea, que había sido sostenida por pensadores y médicos cuyo “método científico” se limitaba en esencia a observar la putrefacción de la carne, o desechos orgánicos o inorgánicos, y el surgimiento en estos de gusanos, moscas y otras especies animales e incluso vegetales.
La teoría de la generación espontánea de seres vivos había sido avalada por pensadores que van desde Aristóteles, y Descartes, hasta Newton.
Pasteur, demás de terminar con miles de años de creencias en la generación espontánea, formalizó la teoría microbiana de las enfermedades infecciosas.
Louis Pasteur nació en Dolé, Francia, el 27 de diciembre de 1822. Se licenció en Ciencias en el Royal College of Besançon. Obtuvo su doctorado en física y química en la École Normale en París en 1847. Iniciaba un camino que revolucionaría las ciencias naturales y la medicina.
Fue profesor y decano en la Universidad de Lille en 1854.
Al crecer sus aportaciones a la ciencia fue nombrado en 1857 Director de Estudios Científicos de la Universidad de París.
¿Cómo puede explicarse el proceso del vino al fermentar o que se corte la leche?
La respuesta de Louis Pasteur a estas preguntas significaron el descubrimiento de la pasteurización.
La fermentación no era un proceso químico o inexplicable. Dos levaduras intervenían: el alcohol y el ácido láctico, lo que descomponía el vino. Pasteur las eliminó con altas temperaturas. La pasteurización había nacido. Hervir el vino o la leche a los legendarios 40 grados centígrados evitaba la fermentación.
Por otra parte Pasteur, con 42 años de edad demostró en 1864, en la Sorbona, que en definitiva no existe la generación espontánea en los seres vivos. Francesco Redi (1626-1697) y entre otros Lazzaro Spallanzani (1729-1801), fueron predecesores significativos.
Estudiando por 4 años las enfermedades de los gusanos de seda, Pasteur desarrolló la teoría de que los microorganismos generan múltiples enfermedades contagiosas.
Le llamo “Teoría germinal de las enfermedades contagiosas”. Las infecciones se contagian por microorganismos demostró.
Con ello Influyó a partir de 1871 en la asepsia de los doctores y de los instrumentos médicos.
Después de Pasteur la esterilización fue una práctica generalizada.
Incansable, Pasteur descubrió en pollos la manera de inocular enfermedades con patógenos debilitados artificialmente, a partir de las bacterias de la enfermedad.
Había descubierto en granjas de pollos que inocular ántrax debilitado en pollos sanos los hacía más fuertes y sobrevivían a las infecciones de ántrax generalizadas en Francia en el siglo XIX.
Las llamó vacunas en honor de Eduard Jennifer, pionero de estos experimentos.
Pasteur inició experimentos con distintas enfermedades contagiosas.
Fue en el año de 1885, cuando Louis Pasteur probó la vacuna contra la rabia creada a partir de perros infectados.
La historia de la medicina nos recuerda que en 1885 el niño Joseph Meister había sido mordido por un perro infectado de rabia. Moriría sin remedio. Pasteur inoculó la vacuna que había desarrollado contra la mortal y cruel enfermedad y salvó la vida al niño Meister.
La comunidad científica internacional, descubrimiento tras descubrimiento, reconoció la importancia de sus hallazgos.
Recibió en vida todos los honores, y formó parte de todas las academias. Su revolución científica puede considerase similar a la de Galileo Galilei en la astronomía. Dirigió el Instituto Louis Pasteur hasta su muerte en 1895.
Pasteur dijo en las postrimerías de su vida: "La ciencia no conoce país, porque el conocimiento pertenece a la humanidad, y es la antorcha que ilumina el mundo".
*Miguel Ángel Pineda es periodista, gestor y divulgador cultural
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