Mucho daño está ocurriendo en la frontera de Estados Unidos con México en Texas, y la situación es crítica en materia de migración ilegal. Ahora el nuevo episodio de esta crisis está en el transporte ferroviario, luego de que la agencia de aduanas y control de la frontera (Customs and Border Protection - CBP) recibió reportes de que miles de inmigrantes habrían de cruzar utilizando los trenes de carga Union Pacific y BNSF para llegar ahí, lo que orilló a la CBP a cerrar los cruces de El Paso y de Eagle Pass.
La situación es muy compleja, pero tiene más derecho Texas de establecer las reglas para permitir la entrada de migrantes, que México de empujárselos indiscriminadamente.
Las consecuencias económicas del cierre son muy elevadas, con Union Pacific declarando que dichos cruces representan 45 por ciento de su negocio transfronterizo y que la mercancía transportada es fundamental para la economía estadounidense.
El Consejo Nacional Agropecuario de Juan Cortina señaló “graves afectaciones” por estos cierres debido a que “a través de estos dos cruces se realiza la importación a nuestro país de más del 25 por ciento del maíz y más del 60 por ciento de la pasta de soya que son insumos básicos para la alimentación animal y para la industrialización diversa”. Esta situación es insostenible. Tras la posible escasez de producto podría haber picos inflacionarios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha caracterizado el problema como una acción política del gobernador Greg Abbott para encaminarse en el período electoral de 2024. Pero AMLO no puede garantizar eso y, en todo caso, él está haciendo algo similar con su pretendido encumbramiento como líder moral y humanitario entre los migrantes, forzando los flujos de personas al omitir el estado de derecho en el país. Lo peor que puede hacer México es omitir esfuerzos diplomáticos y/o pelear una tras otra vez con el gobierno de Abbott, como ya está ocurriendo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que México propugna porque la migración sea “segura” y “ordenada”. Pues bien, permitir que miles de migrantes trepen a los trenes de carga desde el lado mexicano y no hacer nada para que crucen la frontera estadounidense no tiene nada de seguro ni de ordenado.
Urge que el Gobierno de México nombre un embajador, enviado especial o alto comisionado permanente en la frontera con Texas. Es urgente el trabajo diplomático sin escudarse en la ONU. El PIB de Texas es de Dlls. $2,355,959 millones; mientras que el de México es de Dlls. $1,465,854 millones. En otras palabras: ese solo estado de la Unión Americana tiene una economía 60 por ciento más grande que la nuestra. Es evidente su relevancia.
VACACIONES
Tomaré vacaciones a partir de ahora, por lo que esta columna volverá a publicarse el viernes 5 de enero. Feliz Navidad.
POR: CARLOS MOTA
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