Si Veljko Paunovic ya no quiere estar con el Guadalajara, porque está decepcionado de la actitud de algunos futbolistas, porque ya no le creen en el vestuario, o porque ya le cayeron pesadas para la gastritis las tortas ahogadas, que sea honesto y que lo diga.
Que sea tan directo como siempre ha presumido ser, y no que esté planeando irse del equipo después del partido contra el Atlas, como ha trascendido podría ser. Porque es cierto que Chivas es un desastre a nivel deportivo e institucional, pero aquí también tenemos que ver la manera de comportarse del individuo.
Y si puso una cláusula en su contrato para poder salir del equipo, si venía una oferta de Europa, es porque siempre vio a las Chivas como el plato de segunda mesa. Porque alguien que está realmente comprometido con un proyecto, no piensa en comenzarlo teniendo una cláusula de ese tipo, que no nos vengan con cuentos chinos.
Este hombre, como muchos otros, solamente utilizó al Guadalajara y a su dueño, Amaury Vergara, para tener trabajo en lo que venía algo que considera más importante en su carrera. Y lo peor es que si se va, lo hará sin haber ganado nada, y sin el respeto con el que se fue, por ejemplo, Matías Almeyda, un hombre que sí mostró un compromiso profundo con las Chivas, equipo al que le tomó cariño, y no solamente lo vio como un trampolín o como un cajero electrónico.
Pero no, en la conferencia de prensa previa al clásico tapatío, del próximo sábado, evidentemente que se le iba a preguntar a Paunovic acerca del rumor que salió desde Europa, y que trae como información el insider Fabrizio Romano (quien suele ser muy certero), pero el entrenador simplemente toreó el par de cuestionamientos que se le hicieron.
Se fue por la fácil, la de decir que solamente hablaría de lo que viene para el equipo ante el Atlas, cuando lo que también quería escuchar la afición era si se mantendrá con las Chivas o no, para tener un poco de certeza en tiempos en los que han perdido la fe en este Rebaño.
Pero, como siempre, hasta pareció enojarse cuando respondió el primero de los cuestionamientos. Y ni negó ni confirmó lo del Almería, para seguir dando paso a la especulación en un tema que es de mucho interés para sus seguidores, quienes en estos momentos están divididos entre los que desean que se quede, y los que quieren que se vaya al no sentirse seguros con lo que están viendo.
Porque los problemas de indisciplina que hay en el equipo también son responsabilidad de Paunovic. Es cierto que no es nana de los futbolistas, pero con mano dura, realmente ejecutando una dinámica de ir de frente, poner sobre la mesa lo que sucede, y los castigos o decisiones que toma a partir de una situación, sería mucho mejor el panorama.
Pero no, prefirió capotear las preguntas, capotear el tema y dejarlo todo a lo que pueda suceder después de la noche del sábado. Lo único cierto es que, pase lo que pase, incluso si se queda, el haber puesto esa cláusula como salvavidas, simple y sencillamente nos deja claro que siempre vio a Chivas como trampolín, o como un plato de segunda mesa.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
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