Conmoción mundial provocada por los actos terroristas del grupo Hamás contra el pueblo y territorio de Israel. Hamás Movimiento Islámico de Resistencia— es una organización política y militar palestina, fundada en 1987 que se considera como una organización terrorista cuyo objetivo fundamental es la “liberación de Palestina”.
El conflicto en el Medio Oriente es muy complejo y está profundamente arraigado entre los pueblos y culturas de las naciones de aquella región. Es una larga historia de tensiones y disputas que han causado a lo largo del tiempo muerte y desolación, odio y profundos sentimientos de venganza.
La historia de cada pueblo, su cultura, los sentimientos de enemistad y encono, han sido heredados de generación en generación y esta es la fuerza que mantienen vivos estos conflictos milenarios. Por su parte los territorios, las religiones, así como los lugares sagrados que comparten y disputan las partes con recelo, son entre otros factores poderosos motivos de disputa, intolerancia, fanatismo, violencia, terrorismo y guerras.
El terrorismo utilizado por las fuerzas armadas de Hamás en contra del pueblo israelí, fue sanguinario y cruel. Muertos, heridos, secuestrados y de nueva cuenta, amenaza real, el peligro de que este conflicto escale a niveles incontrolables colocando al mundo de nueva cuenta en la orilla del precipicio.
Los ciudadanos del mundo que estamos a favor de la paz y el respeto a los derechos humanos de la población global, denunciamos estas atrocidades, y exigimos que los organismos internacionales responsables de salvaguardar la paz en el mundo y el respeto a los derechos humanos, salgan del círculo burocrático en el que se encuentran y tomen cartas en el asunto.
El día de hoy escribo mi columna pensando en las víctimas de la guerra, en las mujeres, hombres y niños sacrificados, por los ataques perpetrados por los terroristas de Hamás. Les expreso mi compasión y solidaridad al tiempo que hago un llamado a la solidaridad mundial con el pueblo de Israel, así como también a ratificar nuestro compromiso con la paz mundial.
En momentos como estos, debemos recordar que el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos son los caminos que deben transitar para preservar la paz y el entendimiento entre las naciones del mundo.
La solidaridad con el pueblo israelí en estos momentos es humanitariamente indispensable. solidaridad que se puede expresar de diferentes maneras, desde compartir información y noticias en las redes sociales hasta participar en iniciativas humanitarias y donar a organizaciones que brindan ayuda a las comunidades afectadas.
En definitiva, nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo israelí son fundamentales en momentos de crisis como este. Juntos, los ciudadanos del mundo, podemos trabajar hacia la construcción de un futuro en el que la paz y la seguridad sean una realidad para todos en la región y en el mundo entero.
POR FERNANDO ALBERTO GARCÍA CUEVAS
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