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Metro: Apuntan a culpables

Desde que la Jefa de Gobierno deslizó la posibilidad de que los incidentes se podrían deber a un sabotaje, se comenzó a voltear a ver al Sindicato

Metro: Apuntan a culpables
Carlos Zúñiga / Acceso Libre / Opinión El Heraldo de México Foto: FOTO: Especial

Adelantándose a la investigación que tiene en curso la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo ayer en la mañanera, celebrada en el Palacio del Ayuntamiento, que los recientes incidentes en el Metro no se debieron a la falta de mantenimiento, sino a la “mano del hombre”. 

De esta manera se justificó la presencia de más de seis mil elementos de la Guardia Nacional, debido a que “hubo muchos eventos que se presentaron en diferentes estaciones, los cuales no era normal que sucedieran”.

Se refería al desprendimiento de vagones en la Línea 7 el domingo pasado y a otros hechos ocurridos en la red del Metro, incluido el choque de trenes, el día 7 de enero.

Desde que la Jefa de Gobierno deslizó la posibilidad de que todos los cada vez más peligrosos incidentes se podrían deber a un sabotaje, se comenzó a voltear a ver al Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC), dirigido desde hace más de 40 años por Fernando Espino.

El líder sindical se ha defendido diciendo que al Metro le falta mantenimiento, que a sus trabajadores no les dan material de trabajo ni herramientas y que las líneas están viejas. Pero hay evidencias y testimonios que lo contradicen. Y en los próximos días se conocerán más declaraciones que apuntan a que trabajadores sindicalizados pudieron maniobrar para provocar los hechos que ahora nos ocupan, con el propósito de perjudicar la gestión del actual director del STC, Guillermo Calderón.

Será una lucha con riesgos. Uno de ellos, que el Sindicato convoque a un paro, ya que, aún siendo parcial, provocarían un colapso en la ciudad. La llegada de la Guardia Nacional es también una forma de hacer saber que la seguridad pública federal estará presente ante cualquier eventualidad, algo que me recuerda la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, que desactivó temporalmente al Sindicato Mexicano de Electricistas.

No es la primera vez que hay una confrontación entre gobierno y el líder sindical. En 2002, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, intentó desaforar a Espino, después de la suspensión del servicio que trabajadores del Metro realizaron en las líneas 9 y B, llamándola una “provocación”. Se presentó una denuncia de hechos por el paro de labores, señalando como responsable directo al líder de militancia priista; pero al ser legislador local, existía la dificultad para iniciar cualquier acción en su contra debido al fuero. 

Además, suman múltiples denuncias de nepotismo y favoritismo y hasta desvío de dinero. Los días de Espino como el máximo dirigente sindical podrían estar contados. Para ello, la Fiscalía capitalina tendrá que armar expedientes sólidos. Claudia Sheinbaum cuenta en esto, otra vez, con el respaldo presidencial, por lo que, si se comprueba el sabotaje, los autores sabrán a lo que se enfrentan. En medio de la sucesión, la gran pregunta es ¿quién más está detrás?

POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ 

COLABORADOR

@carloszup

MAAZ

 

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