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La Cumbre y la crisis fronteriza

México seguirá albergando a migrantes en tanto se resuelven sus trámites ante las autoridades estadounidenses

La Cumbre y la crisis fronteriza
Mauricio Farah / Todos Somos México / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Al inicio de 2023 y a una semana de la Cumbre de Norteamérica entre los presidentes de México, Estados Unidos y Canadá, la crisis migratoria en la frontera mexicana y estadounidense apunta a seguir agudizándose, por lo que es bienvenida su inclusión en la agenda de este encuentro.

De entre su enorme complejidad, sobresalen estos hechos: 

Si en el año fiscal 2021 ya resultaba alarmante la cifra de un millón 734 mil detenciones en la frontera, los 2 millones 378 mil “encuentros” con migrantes de 2022 representan un aviso imposible de minimizar. La cifra equivale al inédito promedio de 6 mil 500 detenciones por día. 

La migración mexicana, por su parte, reportó dos datos relevantes: las detenciones de mexicanos alcanzaron la cifra sin precedente de 808 mil en el año fiscal de 2022 y, sin embargo, y aquí viene el otro dato a considerar, esta enorme cifra sólo representó el 34 por ciento de las detenciones. 

Esto subraya que, a diferencia de otras épocas, ahora muchos otros países nutren los flujos migratorios que llegan a la frontera norte de México, como Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela.

Gran parte de América se ha puesto en movimiento debido a razones políticas, como consecuencia de la prevalencia de regímenes autoritarios.

Por ejemplo, de Venezuela han emigrado 6.8 millones de personas en los 10 años recientes, en tanto que durante 2022, llegaron a EU 224 mil cubanos, y fueron detenidos en la frontera 164 mil nicaragüenses, cifra muy superior a los 50  mil detenidos en 2021. Aumenta la migración porque aumenta la represión, escasean los alimentos y se profundizan los desequilibrios económicos.

Esto, desde luego, sin que hayan desaparecido otras causas que obligan a emigrar, como la pobreza, y, por lo tanto, las necesidades laborales y económicas, así como la inseguridad y la violencia, que azotan también a gran parte del continente.

En este contexto, la semana pasada, la Corte Suprema de EU ordenó que continúe el programa conocido como Título 42, implantado desde marzo de 2020 durante la presidencia de Donald Trump, para evitar contagios de Covid, y que faculta a los funcionarios de migración a expulsar de inmediato a los migrantes detenidos en su frontera con México, lo que se ha hecho hasta ahora en 2.5 millones de casos. Así, una medida de supuesta política de salud pública ha pasado a ser de control migratorio.

Después de un largo peregrinaje por tribunales, el programa permanece, lo que significa entre otras cosas que México seguirá recibiendo y albergando a migrantes en condiciones muy difíciles, en tanto se resuelven sus trámites ante las autoridades estadounidenses, circunstancia en la que de acuerdo con CNN hay al menos 22 mil migrantes en Tijuana y Reynosa. 

Así pues, de no modificarse las tendencias, en 2023 más de dos millones de personas intentarán cruzar la frontera de México y EU, en tanto que nuestras ciudades fronterizas tendrán una creciente población migrante en espera, a la que se debe brindar apoyo y seguridad, así como protección a sus derechos humanos. Y esto es sólo parte del desafío. Ojalá la Cumbre encuentre y acuerde soluciones sostenibles.

POR MAURICIO FARAH

SECRETARIO GENERAL DE SERVICIOS ADMINISTRATIVOS DEL SENADO 

@MFARAHG

MAAZ

 

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