Columna invitada

LitioMx: Oportunidad de desarrollo

Después de que el Presidente López Obrador cumplió con la promesa de nacionalizar la explotación del litio, al haber reformado la Ley Minera

LitioMx: Oportunidad de desarrollo
Jesús Ángel Duarte / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Después de que el Presidente López Obrador cumplió con la promesa de nacionalizar la explotación del litio, al haber reformado la Ley Minera y creado el organismo descentralizado “Litio para México (LitioMx)”, se ha generado mucho debate en torno a esta decisión potencialmente trascendental, sobre sus alcances y posibles ramificaciones.

Máxime, considerando que estamos hablando de un mineral geoestratégico a escala global, y cuya producción se ha duplicado en los últimos 4 años, convirtiéndose así en uno de los elementos más demandados en todo el orbe. 

Bastante se ha escrito sobre los usos del litio, que evidentemente van más allá de las baterías para vehículos eléctricos, teléfonos y aviones (usos de almacenamiento eléctrico); el litio es útil además para otras industrias de gran calado, como los fármacos (antidepresivos), vidrio y cerámica, sistemas de aire acondicionado, grasas y lubricantes, o la industria aeroespacial. 

El también llamado “oro blanco” adquiere una importancia más profunda, ya que forma parte de la revolución de las energías limpias y transición energética, al facilitar soluciones para la cuestión de la intermitencia.  Por tal motivo, organismos como el Banco Mundial han lanzado iniciativas para la minería con un enfoque de inteligencia climática, reconociendo que para el año 2040, el 70% de los nuevos vehículos serán eléctricos. 

Si bien México no se destaca aún como productor, el Servicio Geológico de Estados Unidos ha calculado que nuestro país tiene -cuando menos- 1.7 millones de toneladas de reservas, lo que ya nos coloca en el “top ten” mundial, al lado de países como Chile, Bolivia, Argentina, Estados Unidos o Australia.  De hecho, el 70% de los recursos mundiales de litio están en América Latina, sobre todo en el denominado “Triángulo del Litio”, que es la zona desértica de Atacama.  

¿Qué el litio está en fase exploratoria? ¿Que tomará varios años e inversiones considerables para empezar a aprovecharlo? ¿Que se requieren altos niveles de especialización tecnológica? Sí, todo ello es cierto. Pero no debe perderse de vista lo fundamental: esta es una oportunidad única para que el Estado mexicano se convierta en rector de uno de los recursos clave para el futuro.

Y por si eso fuera poco, el precio del mineral se ha multiplicado, en la última década, en 17.5 veces; y de acuerdo a las estimaciones del mercado (Roskill), su demanda -tan sólo para vehículos eléctricos- pasará de alrededor de 300 mil toneladas métricas (equivalente de carbonato de litio) a más de 1,200,000 toneladas anuales para el año 2030. 

Finalmente, creo que es un acierto el haber determinado posicionar la coordinación de LitioMX en el Estado de Sonora, así como designar a un joven sonorense (Pablo Taddei), ingeniero industrial y con posgrados en sistemas sustentables. Esto habla de una visión de respeto a las vocaciones productivas de cada región del país, porque Sonora reúne todas las condiciones para ser un polo de desarrollo de energías limpias. 

POR JESÚS ÁNGEL DUARTE

COLABORADOR

@duarte_tellez 

MAAZ

 

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