Cuerpo y Alma

Embarazo adolescente

Si hay una adolescente en tu entorno familiar, háblale con franqueza sobre sexualidad y anticoncepción. Información oportuna puede asegurar que su maternidad sea elegida

Embarazo adolescente
María Elena Esparza Guevara / Cuerpo y Alma / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Cada año, 17 millones de adolescentes se convierten en madres en todo el mundo. Pobreza, falta de educación, contextos rurales y normalización de violencia machista en el entorno son condiciones de riesgo que agudizan este problema.

Aunque parecería una situación lejana, la realidad es que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, América Latina y El Caribe tienen la segunda tasa más alta de embarazo adolescente en el mundo —con 66.5 nacimientos por cada mil adolescentes— solamente superada por el África subsahariana. Nuestro país ocupa el primer lugar a nivel mundial entre las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con una tasa de 77 por cada mil.

Este 26 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes y también el Día de la Anticoncepción. No es casualidad que estas conmemoraciones coincidan en el calendario: nos encontramos ante un reto importante en términos de educación sexual y acceso a insumos. Un desafío polémico que solamente la voluntad femenina con libertades institucionales puede resolver.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas estima que garantizar el acceso a anticonceptivos a las adolescentes evitaría 2.1 millones de nacimientos no planificados, 3.2 millones de abortos y 5 mil 600 muertes maternas cada año. Lamentablemente, en algunas comunidades hablar sobre estos temas en la familia o la escuela todavía es motivo de vergüenza y temor.

Para combatirlo, también hay que considerar su intersección con vulnerabilidad a delitos como abuso sexual en el entorno familiar y matrimonio forzoso, una forma de Trata de Personas que llega a normalizarse como costumbre haciendo víctimas a niñas y adolescentes.

La deserción escolar es un factor clave para evitarlo. En la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica más reciente —de 2018— el INEGI reporta que el 39% de las adolescentes que no asisten a la escuela estuvieron embarazadas alguna vez, mientras que entre quienes sí asisten, el indicador se desploma a 3%.

Educación, en un sentido amplio, es la mejor respuesta para erradicar este problema que no sólo pone en riesgo la salud de las madres y los bebés, sino que limita para siempre sus oportunidades económicas y de desarrollo e integración en la sociedad.

Empecemos en casa: si hay una adolescente en tu entorno familiar, háblale con franqueza sobre sexualidad y anticoncepción. Información oportuna puede asegurar que su maternidad sea elegida.

POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
FUNDADORA DE OLA VIOLETA AC
@MAELENAESPARZA

CAR

Temas